viernes, 1 de septiembre de 2017

Anticipos a cuenta

Podría ser cierto y no haber pasado.

De un tiempo a esta parte, cada vez que me da por comentar algún suceso de actualidad del que no he sido testigo presencial, me asalta la duda de si lo que estoy glosando ha ocurrido en verdad y, en su caso, en qué términos.

Hace un par de días, por ejemplo, "El País" publicaba una información referida a Podemos que de ser cierta, y de serlo en los términos en los que el diario la recogía, supondría uno de los indicios más preocupantes sobre la deriva del Partido de "Los Profesores".

Me llamó la atención que, salvo despiste por mi parte, otros diarios consultados, "El Mundo", "El Confidencial", no daban cuenta del suceso. No obstante, doy un cierto margen de credibilidad a "El País" y continúo.

Según lo que leí, Olga Jiménez, Presidente de la Comisión Estatal de Garantías de Podemos, habría sido apartada provisionalmente de su cargo, en tanto se sustancia el expediente disciplinario que se le ha abierto por la Dirección del Partido.

El motivo del expediente es, además, significativo: la declaración de nulidad de los nuevos Estatutos, aprobados por la Dirección sin haberlos sometido a votación de los militantes. Es decir, que, según la expedientada, los Estatutos habrían nacido tocados por el pecado de lesa democracia.

No es el hecho en sí, sino sus circunstancias, las que provocan mi alarma.

- No se ha informado a la expedientada, hasta el momento de redactar la noticia, de lo shechos que se le imputan, ni de los preceptos internos que supuestamente ha vulnerado. Nada más se le ha notificado la apertura de expediente disciplinario y se la ha apartado transitoriamente de su puesto. 

- Los firmantes de la denuncia forman parte del órgano que ha de resolverlo, con lo que ostentarían la doble condición de ser jueces y parte simultáneamente.

- Alguno de los denunciantes podría no haber sido reconocido como militante de Podemos en el momento de firmar la denuncia.

- El expediente podría estar tramitándose no sólo a velocidad exprés, sino en período inhábil -agosto- para el funcionamiento estatutario del órgano que ha de resolverlo.

Ocultar al acusado los hechos por los que se le juzgan, duplicar la condición de acusador y juez, acomodar los tiempos del proceso a la conveniencia del juzgador, me recuerdan las particularidades de los procesos de la Inquisición, pero debe de ser sólo un mal sueño. Estoy seguro que ninguno de los Profesores ha pensado en llevar a Olga Jiménez a la hoguera.

Supongamos, pues, a los meros efectos de continuar con lo que he comenzado, que la noticia y sus circunstancias reflejan la verdad.

Inquisición totalitaria.

Los totalitarismos, sean del signo que sean, comparten elementos identitarios. Entre el nacionalsocialismo y el comunismo en su versión estalinista, hay tantas similitudes como para que en un momento concreto de la Historia, se aliaran, aunque fuera por poco tiempo. 

Cierto que también son muchas las diferencias entre ambas ideología, pero tampoco hay que olvidar la mezcla de admiración/odio mutuo que siempre se profesaron. Yendo a lo que hoy nos ocupa:

- Nazis y estalinistas decían actuar en nombre del pueblo alemán, o del proletariado, respectivamente, pero, de hecho, suplantaban la voluntad de alemanes y obreros a la que nunca se dignaron convocar para conocer su opinión.

- El nacionalsocialismo tenía como última legitimación de cualquiera de sus actuaciones, la voluntad y la palabra del Führer. En el estalinismo, como dijo León Trotstki, el Partido sustituye a la clase obrera, el Comité Central sustituye al Partido y, al final, el Secretario General sustituye al Comité Central

-  En uno y otro caso, la disidencia se paga con la muerte física o política, eso depende del momento. La democracia interna es en ambos casos, sencillamente, el derecho a aplaudir las decisiones de los líderes.

Podría, supongo, traer a colación algún ejemplo más próximo como la perra suerte corrida por la Fiscal General de Venezuela a partir del día que le dio por cuestionar la constitucionalidad de las decisiones del Sr. Maduro, y hacerlo, para mayor sarcasmo, desde posiciones "chavistas", pero tampoco quiero exagerar.

La suma de detalles ominosos que afean el suceso (impugnación sin especificación de hechos ni normas infringidas,-praxis estalinista en estado químicamente puro- coincidencia en las mismas personas de la condición de acusador y juez, vulneración de normas de procedimiento) traen al recuerdo tiempos pasados. 

Sólo habrían faltado las autoinculpaciones, la autocrítica plañidera pidiendo clemencia al Tribunal al estilo de los Zinoviev, Kamenev, Radek, Bujarin y demás condenados en los Procesos de Moscú del período 1936/38, tan parecidos, por otra parte, -los extremos se tocan una vez más- al coro de lloriqueos ante el Comité de Actividades Antiestadounidenses del Senador MacArthy.

Y digo yo que...

Suponiendo que lo publicado por "El País" sea cierto,

¿Alguien tiene alguna duda de qué entiende por democracia interna el Claustro de Podemos?

¿Hay quien piense que se puede ser autoritario de puertas adentro y demócrata en la calle?

Si ése es el proceder contra alguien importante en la organización ¿Qué puede esperar "la gente" que es como ahora llama Podemos a lo que antes se llamaba El Pueblo Soberano?

Éstas son las cosas que uno debe recordar el día que se nos convoque a votar.


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