martes, 16 de mayo de 2017

Las Primarias Socialistas

¡Qué tiempos!

Ayer, 15 de mayo, San Isidro, la fiesta grande para Madrid, sólo para Madrid, a no confundir con el Universo, mientras Macron y la Srª Merkel hablaban sobre si refundaban Europa o no, convalecientes aún del ataque informático que los rusos atribuyen a USA (¿cómo no?) y los norteamericanos a Corea del Norte (¡vaya por Dios!), en tanto el Sr. Rajoy asistía en China a los fastos de la promoción de la Nueva Ruta de la Seda, Susana Díaz, Pachi López y Pedro Sánchez, de izquierda a derecha o de derecha a izquierda, eso depende del punto de vista que se elija, debatieron sus posiciones con vistas a las elecciones primarias para saber quién ocupará la Secretaría General el Partido Socialista Obrero Español.

Un debate comedido

Fue un debate con un nivel insólito de buenas formas, educado, con el menor grado de crispación posible o esperable, vistos los antecedentes en cuanto a relaciones personales entre candidatos. Es algo que hay que agradecerles a los tres y a sus equipos de asesores.

Las viejas rencillas entre Sánchez y Díaz, el agravio de la OPA hostil de Sánchez sobre López, no fueron motivo suficiente para crispar las discusiones. En algún momento Pedro Sánchez tensó la cuerda, pero estaba claro que Susana Díaz -Pachi no estaba en esa guerra- no iba a contestar las provocaciones. Eso que salimos ganando todos, ellos y nosotros.

Pedro Sánchez

Empezó el debate tranquilo, sonriente, tono moderado de voz, hasta me atrevería a decir que con una retórica pedagógica que, en mi opinión, le otorgaron el primer asalto a los puntos.

A medida que fue avanzando el debate, fue dejando varias evidencias que no creo que hayan de beneficiarle:

-  Sigue preso de sus propios traumas. Ni ha olvidado su salida de la secretaría General, ni ha aprendido por qué tuvo que irse. No, Sr. Sánchez, no fue una conjura, o no sólo una conjura. El caso es que usted cosechó los dos peores resultados electorales de la moderna Historia de su partido y todo apuntaba a que en unas hipotéticas terceras elecciones iba a batir su propio y triste récord.

-  Parece más dispuesto a ser el muñidor de alianzas progresistas post electorales, lo que, dicho sea de paso, no está mal, que a ganar las elecciones. O sea, visto desde la óptica correcta, que lo de alianzas de progreso no puede ser el objetivo, sino el resultado de unos resultados electorales insuficientes.

- Lo de "Nación de Naciones" amenaza en convertirse en un nuevo mantra que sustituya al esperpéntico "No es No", pariente próximo de "Un plato es un plato". El militante sabrá lo que le conviene al Partido, pero el votante, me temo que no se a va dar por satisfecho con la murga de la Nación de Naciones cuando nos llamen a votar.

- Defiende un modelo de Partido peligrosamente cercano a los postulados de la Monarquía Absoluta. Parece que en su organigrama sólo caben los militantes y él, sin nada en medio. Alguien podría preguntarle cómo llegó él a la Secretaría General y qué papel jugó en esa llegada la estructura del Partido ¿O sólo es deleznable "el aparato" cuando se le vuelve en contra? Ya sólo falta que se sume a las tesis de La Trama de Podemos.

- Por supuesto, igual que los demás aspirantes, condenó las políticas neoliberales del PP.

- Superados los primeros momentos, lo vi crispado, cada vez más tenso, y sin ninguna idea nueva fuera de sus obsesiones. Perdió el combate no sólo con Susana Díaz, sino también con P. López

Susana Díaz

Fue de menos a más y creo que defendió bastante bien su posición.

Estaba claro que su objetivo era desacreditar las tesis de Pedro Sánchez, de ahí los frecuentes comentarios, "estoy de acuerdo contigo", después de varias de las intervenciones de Pachi López.

Creo que dejó suficientes elementos de duda en los votantes sobre la fiabilidad de Pedro Sánchez. Trabajó con acierto los múltiples vaivenes de Pedro Sánchez en temas cruciales  tales como políticas de alianzas, o el problema catalán.

Me ha parecido un error no hacer público su programa antes del debate, como si fuera una especie de sorpresa reservada sólo para los que siguieran con ganas de apostar por ella después del debate.

Mi impresión personal es que sus ofertas unitarias post primarias resultaron más creíbles que las de Pedro Sánchez.

En cuanto a los destinatarios de sus intervenciones parecían más dirigidas a los votantes potenciales que a los militantes que hayan de elegir Secretario General antes de una semana.

En su confrontación con Sánchez, yo la daría ganadora por puntos. Y perdedora frente a Pachi, aunque eso importe menos.

Pachi López (permítanme que escriba su nombre de acuerdo con la ortografía castellana, que es la lengua en la que estoy escribiendo)

El ganador del debate. Sin duda alguna para mí y para aquellos con quienes he cambiado impresiones al respecto. Es posible que ello no sea suficiente para hacerle ganar las elecciones primarias y es más que probable que él sea consciente de esto que comento, pero, en todo caso, él fue quien consiguió que el debate alzara el vuelo en algunos momentos.

Pachi fue quien con más nitidez dibujó el orden de prioridades: el Partido es más importante que su Secretario General, y España, más que el Partido. No todos parecen tenerlo igual de claro.

Puso cordura en el debate territorial, fue el más creíble cuando habló de qué haría él con las demás opciones al día siguiente de haber ganado, y dibujó un Partido perfectamente reconocible.

Sea cual sea el resultado que obtenga en las Primarias, saldrá del proceso con su condición intacta de ser un activo para el Partido. ¿Por quién se habría inclinado en el caso de que hubiera elección a dos vueltas? Yo creo que por Susana Díaz.

Las predecibles interferencias del Clan de los Profesores.

Ya es casualidad, hombre: justo la víspera de las cruciales primarias del PSOE, Podemos anuncia una macro manifestación con autobuses acarreando manifestantes desde los cuatro puntos cardinales para apoyar le presentación de una moción de censura contra el Gobierno de Rajoy, moción que no tiene ni fecha, ni candidato, ni menos aún, apoyo suficiente para cambiar al Presiente del Gobierno.

¿Y qué más da? De momento, una vez más, ya que no sirve para otra cosa, Podemos logra que se hable de ellos. Por otra parte, es posible, ya veremos, que el desarrollo de la manifestación logre influir en el ánimo de algunos militantes socialistas indecisos a la hora de elegir Secretario General. 

Es posible que para el sesudo cónclave de Profesores de Podemos, no sea lo mismo tratar con Sánchez que con Díaz. Y lo que sí es seguro es que en el cacumen de los Profesores ocupa un lugar prioritario encabezar la izquierda. Más aún que desmontar a Rajoy, entre otras cosas, porque saben que esto último está, por el momento fuera de su alcance.

En resumen:

Necesitada como está España de un Partido Socialista que sea una opción solvente de Gobierno, es crucial acertar en la elección de quien vaya a ser el próximo Secretario General del PSOE

No estaría de más que los militantes traten de mirar al exterior a la hora de elegir Secretario: quien ellos elijan será quien gane o pierda las próximas Elecciones Generales.

Un modesto ruego a la militancia del PSOE: hagan oídos sordos a cantos de sirena. Recuerden la imagen de "el abrazo del oso". Con ciertos amigos, uno puede prescindir de los enemigos.

Una curiosidad: Hace unos días, en tertulia mañanera, Victoria Prego, antes periodista ecuánime, certificaba que "en este momento ya hay dos PSOE's y no volverán a unirse". Ignoro cuáles son sus fuentes de conocimiento, pero no puedo olvidar la cara de indisimulada satisfacción que le provocaba su convicción. Hay veces en que es tan fácil confundir los deseos con la realidad...


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