El viernes pasado, 8 de febreo, en plenas celebraciones de los Carnavales, tuve el placer de asistir como conferenciante invitado a disertar sobre "Pintura y novela" en el ciclo de actividades organizados a propósito de la exposición que da título a esta entrada.
No quiero dedicarle más tiempo a esta intervención, porque sería injusto restarle protagonismo a lo que quiero poner de manifiesto en esta entrada: la exposición que le da título
¿Quién es Manuel Hernández?
Arquitecto que dedica una buena parte de su tiempo a pintar, o pintor que mantiene abierto su estudio de Arquitectura desde hace años. ¿Qué más da? Manuel Hernández, sigue siendo él mismo esté proyectado o pintando. Fiel a su forma de ver la vida, dominador de estilos, formatos, técnicas y temáticas diferentes, muestra siempre quién es él, cómo de insobornable es su forma de entender el arte, ya se trate de edificar o de pintar.
Dice el propio autor a modo de paradoja -que no es sino la demostración de su clarividencia-, que el vacío sólo adquiere sentido cuando se le delimita, cuando, añado yo, uno se empeña en ponerle puertas al campo. Por estos derroteros se mueve esta última muestra de su arte.
En esta ocasión, Manuel Hernández ha optado por unas formas en las que predomina la línea sobre el color, el volumen, lo tridimensional, lo esquemático sobre lo convencional. De ahí el título genérico de la exposición.
Formas sencillas, que te interpelan desde planos diversos, apenas distorsionadas por el uso complementario, muy discreto, de colores esenciales: blanco, blanco como cromatismo dominante, roto a veces, por negros o azules o rojos, que apenas sirven para destacar más aún la dominante albura de la composición.
Dónde visitarla.
En la calle Buenavista, en el número 39, en pleno barrio de Lavapiés, hoy recuperado para la convivencia, a escasos 3 minutos andando desde la estación de Metro del mismo nombre, enocntraréis "ESPACIO B".
Un pequeño milagro diario. Elisa y Jorge, dos Profesores Universitarios, llevan ya casi un año empeñados en mantener abierto ese espacio para la cultura en sus más variadas manifestaciones: pintura expuesta, como en esta ocasión al modo clásico de una galería al uso, pero también foros de debate, talleres artísticos de no importa qué disciplina, oportunidad para las vanguardias, oportunidad para la convencia de opiniones discrepantes, posibilidad de encontrarte con artistas consagrados que no dejan pasar la ocasión de ilustrar a los recién llegados. Cualquier manifestación que toque lo inmaterial, lo "improductivo" en el mejor sentido de la palabra.
Me encantó esta exposición! A algunos se les hará difícil por la falta de costumbre de ver algo similar, pero, francamente, creo que estamos ante una obra original, plenamente actual y de una ejecución brillante.
ResponderEliminarGracias, Blanca. Recomiendala a tu círculo de influencia.
EliminarYo tampoco la había visto pero, al ver los comentarios, me picó la curiosidad y me acerqué a verla y, efectivamente, se trata de una exposición muy novedosa. La obra expuesta no es pintura, ni escultura, ni arquitectura, aunque sí es un compendio de todas estas artes.
ResponderEliminarMerece la pena visitarla.
Mayte Ramos
Claro que sí, Maite. De heco, esta exposición ha merecido críticas favorables en la COAM, en la que se anunció durante una semana, en Arteinformado y en ARTPRICE.
ResponderEliminarComo dices, vale la pena verla, sea para hacerse con alguna de las obras expuestas o por el mero placer de disfrutarla.
No es pintura ni escultura ni arquitectura como dices. A mi me parece pura sensibilidad espacial
ResponderEliminarRafael Asenjo
Gracias por tu comentario. Sí, esta vez, la manifestación del alma creativa de Manuel esa más difícil de clasificar.
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