sábado, 31 de octubre de 2020

 Soros


El Gran Sacamantecas


Nací y crecí en un tiempo en los que a los niños se nos atemorizaba con personajes tremendos que secuestraban y descuartizaban criaturitas. Si eres malo, te llevará "El Hombre del Saco". Vete a casa no sea que te venga "El Sacamantecas". Eran los malos, malísimos, los que raptaban niños para extraerles sus jugos vitales.


Eso fue hace muchos años. Los niños de hoy es más que probable que rieran a carcajadas con semejantes patrañas. Ahora, ya es curioso, quienes creen en esos horrores son los papás. Y es que cuando ya nadie se acuerda de aquellos ogros de antaño, ha llegado el supermalo, el peor de los peores, el más perverso de todos los tiempos, el hijo de Satán, el emperador de los infiernos, "La Estrella De La Muerte": George Soros. 


Judío de origen húngaro nacionalizado estadounidense, nació hace noventa años, lo que en absoluto significa que sea inmortal, sino que todavía no se ha muerto. Su familia logró salir de Hungría cuando el país cayó en manos de la Alemania nazi, y él, tras estudiar en el Reino Unido, acabó recalando al otro lado del Atlántico donde obtuvo su actual nacionalidad.


No les aburriré con la relación de Corporaciones y Fundaciones que operan bajo su batuta. Su número, nombre, características y objetivos, así como el papel de Soros en cada una de ellas, están a pública disposición en Internet.


Avispado especulador, ha sido capaz de arriesgar cuantiosas sumas de su dinero en operaciones que le han rendido resultados espectaculares. En septiembre de 1992, por ejemplo, "apostó" la friolera de diez mil millones de dólares contra el Banco de Inglaterra. Acertó, la Libra se desplomó como él había barruntado, dicen que ganó más de mil millones de dólares, su fundación se embolsó, además, otros cuantos miles de millones y el Reino Unido vio cómo se volatilizaban más de cuatro mil millones de Libras Esterlinas.  


Por estas y otras "operaciones", hace un lustro la revista Forbes le calculaba una fortuna de veinticuatro mil doscientos millones de dólares. Especulación pura y dura. Más rentable que dedicarse a producir tractores, habichuelas o camisetas sin tirantes.


A través de la Open Society Foundations, de la que es Presidente, Soros ha canalizado donaciones a diferentes causas por más de ocho mil millones  de dólares entre 1979 y 2011. Según sus fuentes, siempre a causas «relacionadas con la educación, la salud pública y los derechos humanos». Otros piensan que, dadas las particularidades de la fiscalidad gringa, el verdadero pagano de tanta filantropía, es el contribuyente norteamericano que de alguna forma compensa los impuestos millonarios perdonados a Soros por sus donativos.


Primeras conclusiones:

  • George Soros es un anciano. Tanto que hay quien dice que hace algún tiempo  es su hijo quien mueve los hilos.
  • Nuestro protagonista es uno de los hombres más ricos del planeta.
  • Su riqueza no procede de lo que fabrica, ni de lo que producen sus campos, sino de lo bien que se mueve en el arriesgado mundo de la especulación financiera.
  • Reparte grandes cantidades de dinero, en distintos puntos del mundo a favor de causas que él considera dignas de su ayuda.

¿Filántropo, diablo o diablo filantrópico?


Casi todo cuanto hace Soros perjudica a alguien. También beneficia a otros, pero suelen ser menos influyentes que los perjudicados, así que suele estar en boca de demasiada gente, porque aquellos suelen tener más influencia en los medios que estos.. 


En los últimos tiempos, circulan por las redes mensajes en los que se habla de sus peligrosas actuaciones en lugares insólitos. Leí uno en el que se aseguraba que "Soros ha cogido su avión, ha venido a España, se ha visto con Albert Rivera y le ha dicho que se ponga a las órdenes de Sánchez". Como lo leen. Una de tres, o Rivera entendió la orden al revés, o Soros no vino a España, o el autor del mensaje había bebido en exceso. 


En otro se le hacía cómplice del Estado Profundo y se le vinculaba con el rapto de niños para extraerles la sangre que, como todo el mundo debería saber, es la materia prima imprescindible para conseguir el elixir de la juventud. Dada su edad, falta le hace, desde luego.


El de más allá, lo pinta financiando a Puigdemont, que digo yo si no sería posible que parte de la subvención la dedicara el fugado a contratar los servicios de un buen peluquero, pero, en fin, allá cada cual con su tupé.


Disparates aparte, se dan por ciertas actividades en apariencia contradictorias por las características de los beneficiarios de sus desvelos:

  • Al final de los 70 becó a un grupo numeroso de estudiantes negros en la Universidad de Capetown. 
  • Un lustro más tarde, entre el 84 y el 89, jugó un papel importante en la caída de los Estados satélites de la Unión Soviética, inyectando fondos al Sindicato polaco Solidaridad o financiando la Carta 77 checoeslovaca.
  • En 1990 se dice que apoyó con su dinero la candidatura de Alejandro Toledo en Perú, como parte de una campaña de oposición al Gobierno de Alberto Fujimori.
  • Hay pruebas de aportaciones contra la drogo dependencia, en favor de la libertad de prensa o en defensa de los derechos de los homosexuales.
  • Según el Gobierno de Putin, el apoyo económico de Soros a la Revolución de las Rosas en Georgia, fue determinante en su éxito. 
  • Sus intervenciones en la política norteamericana han sido contrarias a George W. Bush y favorables a Barack Obama.

Más conclusiones:

  • Mr. Soros no tiene el menor reparo en meterse en camisas de once varas siempre que lo considera oportuno.
  • En bastantes ocasiones, su apoyo ha sido decisivo para que sus patrocinados acabaran consiguiendo lo que buscaban.
  • Aunque sus caudales procedan de la habilidosa explotación de las reglas del mercado capitalista, con frecuencia sus donaciones no coinciden con las tesis conservadoras.
  • Es más que posible que conserve amigos agradecidos, pero no cabe duda alguna de que se ha ganado enemistades peligrosas

Qué se dice de él


Según la izquierda

  • Soros es parte de una élite global que ha perjudicado a la clase trabajadora, robado la riqueza del país y la ha colocado en manos de un puñado de corporaciones. (El comentario se refiere a la apuesta bajista contra la Libra Esterlina).
  • Slavoj Zizek, teórico del marxismo ortodoxo, interpreta que sus ayudas siempre, en último término, tratan de perpetuar el capitalismo.
  • Ha interferido en asuntos internos de países europeos con Gobiernos comunistas (Polonia, Checoeslovaquia y Georgia).
  • Podría haber cometido fraude fiscal (Su nombre aparece en los Papeles de Panamá).
  • En España, la inmobiliaria de la que es el mayor accionista fue la gran beneficiaria de la venta de dos mil novecientos treinta y cinco pisos del IVIMA

Según la derecha

  • Su nombre está detrás de las fuerzas oscuras que tratan de destruir el orden vigente para sustituirlo por un Gobierno mundial controlado por una reducida élite.
  • Dice Ok Diario que podría estar detrás de la Marcha de las Mujeres de 2017, del movimiento por el control de armas impulsado por los supervivientes del tiroteo en Stoneman Douglas High School, o de las caravanas de inmigrantes camino de USA de octubre de 2018. "Las causas que Soros apoya son parte del discurso de la izquierda. Es más, ha financiado varias candidaturas demócratas en las elecciones presidenciales de EE.UU, incluyendo la actual de Joe Biden"
  • Cierto historiador español cuyo nombre prefiero omitir, lo hermana con la masonería en su afán de terminar con la Cristiandad, con Europa y con España. Es Satán. ¿De qué me suena lo de "conjura judeo-masónica"?

Según los imaginativos

  • El Gobierno de Teodoro Obiang, lo considera un "magnate multimillonario, especulador financiero, y criminal con evidentes intereses geoestratégicos e imperialistas que viene dedicando su vida a apoyar movimientos imperialistas y a expandir el capitalismo regando de sangre innumerables países a lo largo de muchas décadas". Dejo al lector la tarea de colocar al Gobierno de Guinea Ecuatorial donde mejor le cuadre. ¿Izquierda, derecha?
  • No termino de ubicar las referencias a Soros del Sr. Abascal en la reciente moción de censura. Sólo dejo aquí cita de que su nombre aparece dentro de lo que él (Abascal) considera la mafia global y de que podría haber insinuado que el magnate húngaro-gringo tiene un notable ascendiente sobre Pedro Sánchez. ¿Será que, visto el fracaso de su supuesta orden al finado Rivera (finado político, se entiende), ha decidido prescindir de intermediarios?
  • Jim Denney, activista republicano de la era Reagan dijo de él: “Puede ser más peligroso que una bomba nuclear. Actúa desde la sombra con determinación, usando su dinero y poder para manipular la economía y la política. Un misil nuclear puede destruir una ciudad, pero George Soros puede destruir nuestro estilo de vida”. Me queda la duda de a qué estilo de vida se refiere, si al suyo, al de Soros o de los habitantes de los suburbios de Detroit.
  • Qanon: Soros es uno de los más eminentes dirigentes de un complot de pedófilos, adoradores de Satán y caníbales de bebés para dominar el mundo, en el que participan líderes demócratas (los Clinton, Obama), religiosos (el papa Francisco, el Dalái Lama), estrellas del espectáculo (Oprah Winfrey, Tom Hanks, Ellen DeGeneres). Frente a todos ellos, solo dos héroes: Donald Trump, que trata de desmontar la trama y encerrarlos a todos en Guantánamo, (¿?) y Q, el misterioso líder del movimiento desde 2017, desconocido por el momento. Trump, por cierto, aseguraba hace unos días saber de Qanon sólo que él les cae bien y que, por tanto, se lo agradece.


El común denominador


La lectura de los párrafos anteriores me lleva a algunas conclusiones que me parecen bastante evidentes.

  • Soros es odiado tanto por el marxismo ortodoxo como por el autoritarismo conservador. ¿Será por aquello de que los extremos se tocan?
  • Está a favor de la no discriminación por razones étnicas o de orientación sexual, lo que puede irritar a los antes citados.
  • Enerva por igual al integrismo católico que los a los ultraconservadores judíos.
  • No tiene demasiados escrúpulos para intervenir fuera de las fronteras de su país de adopción.
  • Sátrapas locales como Obiang o Fujimori han puesto el grito en el cielo por sus intervenciones. Trump, Putin y Abascal tampoco parecen tenerle en alta estima. Por sus enemigos lo conoceréis. 

En resumen: 

  • Soros es un caso infrecuente de multimillonario que ha conseguido su fortuna explotando los puntos débiles del sistema capitalista del que forma parte y que, al mismo tiempo, dedica una parte de su fortuna a defender causas que con frecuencia entran en colisión con valores defendidos a ultranza por los teóricos del mismo capitalismo que le ha enriquecido.
  • ¿Por qué? ¿Doble personalidad, mala conciencia, subterfugio fiscal? ¿O alguno de mis lectores se inclina por las tesis del misterioso Mr. "Q"?
  • Por si alguien se pregunta qué piensa un servidor de ustedes, les diré que estoy a años luz del modo de ver el mundo de la mayoría de sus críticos, sean de un extremo o del otro, y que no he recibido ni un mísero céntimo de sus cuantiosos dispendios a favor de causas nobilísimas como las que dice que apoya. ¿Será que mi nobleza no me alcanza para disfrutar ese tipo de subvenciones?


sábado, 24 de octubre de 2020

 Una democracia sin demócratas

Valoremos los hechos


Es bueno definirse demócrata pero resulta insuficiente e incluso engañoso si los hechos no acompañan a las palabras.


Es mejor declararse constitucionalista que despreciar la Constitución, pero sólo si es verdad. De nada vale la declaración si los hechos demuestran que lo único que interesa de nuestra Carta Magna es su posible utilidad para descalificar al contrario.


El problema de nuestra democracia es que no se hizo contra la dictadura sino sobre la dictadura. Salimos del franquismo por la puerta que elegimos, la que aseguraba un tránsito más pacífico; había otra, pero muchos pensábamos entonces que esa puerta daba a un campo de batalla. Desde exministros del General hasta el Secretario General del Partido Comunista lo vieron así. 


Hoy es muy fácil hablar de cómo habría sido España si las cosas se hubieran hecho de otra manera; qué se hizo mal y cómo habría que haber actuado entonces.  Es tan sencillo pronosticar el pasado… Pero ese discurso es tiempo perdido: las cosas fueron como fueron; el pasado se puede contar de cien formas diferentes, pero no se puede cambiar.


En cualquier caso, estamos ahora en un momento crítico, otro más, en el que se está cuestionando uno de los pilares del régimen: la independencia del poder judicial zarandeada desde un costado y desde el otro en un momento, además, en que la sociedad está sometida a unos niveles de presión insostenible.


Asistimos al penúltimo desencuentro entre los dos Partidos que se consideran a sí mismos la encarnación del sentir de la mayoría de los españoles. Dos Partidos que han gobernado el país en los últimos decenios y que aspiran a seguir en su posición dominante a despecho de cualquiera otra opción. 


El que uno de ellos, el PSOE, gobierne ahora en coalición es un dato relevante pero no esencial: sobre ellos dos, socialistas y populares, sigue recayendo la responsabilidad principal de garantizar la estabilidad del sistema.


Uno y otro deben tener presente que agrandar la brecha entre ambos hasta hacerla insalvable es degradar la democracia porque ésta descansa sobre un hecho incuestionable: la ciudadanía sólo se siente comprometida con el sistema cuando comparte un vínculo básico con la mayoría de los demás votantes.


Hablemos, pues, del bloqueo del PP a la renovación del Consejo General del Poder Judicial y de la solución propuesta por los Partidos que integran la coalición gobernante.


Ni contigo, ni sin ti: la enfermedad y el remedio


El punto de partida es conocido: el CGPJ, cuya composición actual se supone que favorece al PP, terminó su mandato hace dos años pero hasta el momento ha sido imposible renovarlo porque PP y PSOE han sido incapaces de llegar a un acuerdo al respecto. Sólo los crédulos pueden dar por buena la afirmación de Casado de que su Partido, nunca se ha negado al acuerdo. 


Ante esta situación, El Gobierno ha anunciado su intención de zanjar el problema modificando la Ley que regula la elección de los miembros del Consejo. Para evitar demoras y posibles dictámenes desfavorables, ha utilizado la puerta trasera: una proposición de Ley presentada por los grupos parlamentarios del PSOE y UP, lo que hace innecesarios los dictámenes del Consejo de Estado, del Consejo Fiscal y el informe previo del propio CGPJ.  


El proyecto, en esencia, trata de reducir la mayoría exigible en el Parlamento para validar nombramientos que ahora es de tres quintos por el más modesto de la mayoría absoluta. Dicho de otro modo, para renovar el Consejo no sería necesario el acuerdo con el PP. Dada la vía elegida, el texto podría ver la luz en un par de meses.


Hay razones para alarmarse


Unos y otros se han tirado a la yugular del contrario. Una vez más me viene a la memoria el celebérrimo cuadro de Goya, el duelo a garrotazos, al que parece que estamos condenados por los siglos de los siglos.


Antes de continuar, permítanme un par de citas legales. No, no pienso elaborar un dictamen jurídico: ni ustedes tienen por qué soportarlo, ni yo estoy en condiciones de escribirlo. Son sólo unas pinceladas legales que hablan por sí solas:

  • Art. 122. 3 de la Constitución: "El Consejo General del Poder Judicial estará integrado por ….. veinte miembros nombrados por el Rey por un período de cinco años. De éstos, doce entre Jueces y Magistrados de todas las categorías judiciales, en los términos que establezca la ley orgánica; cuatro a propuesta del Congreso de los Diputados, y cuatro a propuesta del Senado, elegidos en ambos casos por mayoría de tres quintos de sus miembros". (Los restantes vocales  -añado por mi parte- también son elegidos por Congreso y Senado, con las mismas mayorías).
  • Exposición de motivos e la L.O. del Poder Judicial  VI (1-7-85) "La exigencia de una muy cualificada mayoría de tres quintos ….. garantiza, a la par que la absoluta coherencia con el carácter general del sistema democrático, la convergencia de fuerzas diversas y evita la conformación de un Consejo General que responda a una mayoría parlamentaria concreta y coyuntural".


¿Verdad que se entienden ambos textos? Bien, pues ese mandato constitucional, articulado más tarde en la Ley Orgánica correspondiente es lo que hasta ahora  mantiene bloqueado el PP y el que intenta cambiar el actual Gobierno. 


Tal como yo lo veo, tanto mantener el bloqueo como la propuesta concreta del modo de elegir los vocales del Consejo, no importa desde qué ángulo se observe, son sendos atentados a uno de los pilares básicos de la democracia: la independencia del Poder Judicial.


España corre además, el peligro de ser considerada otra más de las naciones a vigilar dentro de la Unión Europea por su escasa fe en la democracia. Pasaríamos de ser un socio fiable, en línea con Alemania, Francia, Luxemburgo, países escandinavos, etc. a un atrabiliario miembro de un club en el que Gobiernos como el húngaro o el polaco dan muestras crecientes de veleidades autoritarias. 


Que esas dudas de nuestros socios puedan tener, además, reflejo en los fondos que la Unión Europea dedique a nuestra reconstrucción sería ya la guinda del pastel que pretenden hacernos tragar unos y otros. 


Los pilares del sistema democrático 


El listado no es muy largo, ni es tan sencillo de aplicar en la práctica. Hasta ahora nos íbamos defendiendo razonablemente bien:

  • Los Partidos se alternaban en el Poder aunque hasta ahora sólo dos formaciones hubieran llegado al Gobierno. No quiero que nadie piense que los problemas empezaron cuando el PSOE se avino a formar Gobierno con Unidas Podemos, porque no es así: el problema que hoy comentamos es anterior.
  • Votábamos cuando se nos convocaba. Alguna vez alguna formación acusó a los ganadores de juego sucio, pero no más que lo que escuchamos en los consabidos "países de nuestro entorno".
  • El cuadro básico de libertades civiles respondía y sigue respondiendo a criterios de común aceptación sin que algún esporádico episodio de limitaciones más o menos arbitrarias logren empañar el buen nombre de España en este capítulo. Las quejas hay que cargarlas más al sectarismo de los denunciantes que al mal funcionamiento del sistema.
  • Las garantías de estos derechos vienen fijados en normas estables sujetas al control jurisdiccional. En ocasiones acabábamos ante Tribunales Europeos, pero la verdad es que la mayoría de las veces, salíamos bien librados.
  • Tooodos, tooodos los Partidos se proclaman defensores de la separación de poderes. Y es en este punto donde tengo mis dudas.

¿Quién cree en la separación de poderes?


Ninguno. Al menos, ninguno de los tres que están afectados por el problema. Lo cierto es que si analizamos su comportamiento,  PP, PSOE y UP pretenden controlar los tres poderes. El contenido de la Ley de Partidos facilita el control del legislativo por el ejecutivo, así que para cuadrar el círculo, hace falta adueñarse de los Jueces.


Y por eso es ahí, en el control jurisdiccional, donde nos estamos estrellando. El desafuero no viene de ahora, no es un daño colateral de la Covid 19, no  obedece a un efecto imprevisto de la irrupción de Vox en el escenario, ni al modo de hacer política de Donald Trump.


La última vez que Gobierno y oposición se pusieron de acuerdo para renovar el poder judicial fue en 2013. Mariano Rajoy era Presidente; pudo entenderse con Alfredo Pérez Rubalcaba. Ni éste es Sánchez, ni aquél Casado.


Ante el temor de un bloqueo como el que ellos mismos promovieron entre noviembre de 2006 a septiembre de 2008, el Gobierno de Rajoy había impuesto su mayoría absoluta para aprobar en solitario una reforma exprés del Poder Judicial a su medida.


Con los únicos votos del PP, en 2013 Gallardón sacó adelante una reforma que permitía al Gobierno renovar en solitario a la mitad del Poder Judicial sin contar para nada con el PSOE. Fue una jugada poco limpia.


Pasan los años, pero siguen las obsesiones. Hace muy poco, a propósito de si cierto Magistrado iba a ser Presidente de Sala de lo Penal, un destacado parlamentario Popular alardeó de que si eso salía bien, "tendrían el Supremo controlado". Ejemplar.


El momento actual


 Tras dos años de retraso en la renovación del gobierno de los jueces, después de la inesperada vuelta atrás del PP cuando el acuerdo con el Gobierno parecía hecho, el ejecutivo anuncia su intención de reducir el quórum necesario para designar los miembros del Consejo.


  El PP se escandaliza, anuncia recursos al Constitucional y a Europa y condiciona cualquier acuerdo a eliminar de la ecuación a Unidas Podemos. La Constitución atribuye al Presidente del Gobierno la facultad exclusiva y excluyente de formar el Gobierno que mejor le parezca; a él, no al jefe de la oposición. ¿Qué más da? Minucias. Mientras tanto, como dicen los clásicos, "ni se muere padre, ni cenamos".


  Mal, muy mal, por tanto, con la actitud interesada de quien por el cómodo procedimiento de no hacer nada mantiene, contra el mandato expreso de la Constitución, el Gobierno de los Jueces en manos de quienes debieron haberse ido a sus casa hace dos años.


¿Y  enfrente? La otra cara de la moneda. Tanto da que sea la cara como la cruz: es la misma moneda y además es falsa.


El modo de arreglar un desafuero no es cometer otro mayor. La propuesta que está encima de la mesa es un camino inequívoco no para una mayor politización de la judicatura, que también, sino para conseguir un mayor margen de maniobra para su control por el Gobierno.


Que es, acaso, lo que se pretende. Este es el Gobierno que ha nombrado Fiscal General a una ex ministra; nombramiento tal vez legal, pero sospechoso de parcialidad. Este es el Gobierno que habla sin tapujos de la capacidad de influir en la misma fiscalía a la que debería proteger de injerencias. 


No, no es el Gobierno actual el heredero del respeto que el socialismo español ha sentido desde hace 40 años por la Constitución.


Menos me extraña la actitud de la fracción podemita del Gobierno porque desde sus documentos fundacionales han hecho gala de su obsesión por controlar la judicatura; recuerden cuando el Profesor Iglesias hablaba de la conveniencia de alinear a los jueces con los postulados de lo que demanda "la gente", es decir, él y los suyos que son los únicos intérpretes de la voluntad popular. Esa fijación y la que padece respecto a la libertad de prensa huelen a estalinismo rancio.


 Y de nuevo, como Guadiana de la política española, vuelve el coro de proponentes a favor del nombramiento de los jueces por los jueces. ¿Será la solución? Podría ser; o no, quién sabe. De lo que no cabe duda es de que PP y PSOE han tenido sobradas oportunidades para haberlo hecho mientras estaban en La Moncloa, pero no lo hicieron. Uno y otro se limitan a implorarlo cuando manda el otro.


Por cierto, alguien debería aclararle al Sr. Casado que la Constitución no exige que los miembros del CGPJ sean todos jueces. Unos sí y otros no.


Ha habido que esperar al jueves de esta semana para entrever alguna luz. Al hilo del "No" de Casado a Abascal en su moción de censura, Sánchez ha declarado una tregua, sólo eso, que permite albergar alguna esperanza de racionalidad. Es poco, pero es algo. De hecho las voces de Bruselas animan a seguir el camino vislumbrado.  


En resumen:

  • Así no, señor Sánchez. Personalizo la crítica porque para eso es el Presidente de un Gobierno que, mientras mantenga en su composición actual, le contamina vengan de donde vengan las ideas que acaba defendiendo.
  • Así tampoco, Sr. Casado. No pierda ahora el respeto que acaba de ganarse marcando su distancia con quien pretendía llevarlo a su terreno. Vuelva a la mesa de negociación.


Otra Moción de censura. Nuestros diputados insultan mejor que nadie


Vean y oigan, oigan y vean telediarios, revistas, tertulias y resúmenes. Háganse, si les place, su propia composición de lugar a propósito del despropósito. Más allá de si Vox tenía o no razones para presentar su moción (nadie puede dudar de que derecho si que tenía) el pandemonio que terminó el jueves, ha sido un episodio más en el empeño de convertir el Parlamento en una ciénaga pestilente. El comportamiento de muchos de los supuestos oradores ha sido el de participantes en un infame concurso de insultos, groserías, mentiras, exageraciones y disparates sin más sentido que encandilar a los que ya lo estaban y asquear a los que conservamos cierto gusto por la palabra.


Y, en apariencia, poco más: Abascal ha obtenido 52 votos, los suyos, sólo los suyos, por primera vez en la de las mociones de censura. El PP, deshojada la margarita, optó al final por votar en contra. Me equivoqué en agosto y me alegro: la abstención era una trampa a la que le incitaron tanto Abascal como Sánchez pero es posible que ese "No" haya marcado un parteaguas en la trayectoria de Casado.


En apariencia. Hace tres años, Pablo Iglesias subió al estrado para censurar a Mariano Rajoy ¿O sólo se trataba de saber quién era el jefe de la oposición? Ahora en el otro extremo del arco parlamentario, se repite la jugada: Abascal hacía como que censuraba al Gobierno, pero la verdad es que trataba de presentarse como el auténtico estandarte de la derecha. Él, no Casado. Le bastaba conque éste se mantuviera lejos del bloque que ya se sabía que iba a negar sus votos a Vox.


Entonces, cuando la moción de Podemos, Rajoy se frotó las manos: todo lo que irritara al PSOE favorecía al PP. Ahora, con los extremos cambiados de lugar, pero, en el fondo, tan próximos, Sánchez sonríe bajo la mascarilla viendo la destemplada disputa entre PP y Vox.


¿Quién ha ganado qué? Pues recuerden aquella fallida moción de Iglesias, den la vuelta al hemiciclo y verán.

  • ¿Ha ganado algo Don Santiago? Depende. No necesitaba notoriedad, las elecciones no están a la vista, pero ha puesto de largo a su candidato catalán y sus mastines han hecho algo desangre, no mucha, en los calcañares de los enclenques de los que tanto abomina. Si le basta con eso… Los resultados, diga lo que diga, están muy lejos de sus expectativas: sigue siendo el ruidoso segundón obsesionado por hacerse notar al precio que sea. 
  • Sánchez ha salido indemne del trance, y el Gobierno de coalición más cohesionado, como era previsible. Les llamaron de todo menos bonitos, pero no más que cualquier miércoles, así es que a lo mejor no andaba desencaminado García Ejea cuando en Agosto decía en Twitter que esta censura estaba pensada para "salvar al soldado Sánchez" y que, en consecuencia, no contaran con ellos para maniobras de distracción que refuercen al PSOE. Ya ven: García Egea veía a Abascal como paladín del social-comunismo.
  • El PP, y sobre todo el Sr. Casado, han salido del trance mejor que entraron. Han salvado mucho más que los muebles, y con ellos España: desde hace un par de días la gobernabilidad del país no pasa sólo por conservar la mayoría de la investidura, ahora que vuelve a entreabrirse la puerta de un posible desbloqueo de negociaciones institucionales. 
  • El resto han sido comparsas, aunque haya caído tan bien el desplante del PNV. Ciudadanos, nacionalistas, y otros grupos minoritarios eran meros figurantes en una representación que ha tenido más de farsa que de drama, sin que nadie haya tenido talento suficiente para elevarla a la categoría de comedia.

Un último apunte: cuando eclosionó Podemos, el Partido Popular se frotaba las manos porque la nueva formación restaría votos al PSOE que era su principal competidor. Ahora, en el otro extremo, pasa lo mismo: Vox vive de votos  que fueron del PP y eso podría venirle bien al PSOE. Las mismas voces que entonces nos alertaban del riesgo que suponía la aparición de una formación tan radical, deberían ahora aplicar idénticas reflexiones al fundamentalismo de Vox. 


Porque, al final, no se trata de quién llega a La Moncloa sino de cómo lo consigue y para qué lo pretende. Pero, en fin, este país es España, y aquí vivimos de susto en susto.






sábado, 17 de octubre de 2020

 Dos personajes y un estrambote

Vidas para lelos


Plutarco escribió "Vidas paralelas", dos milenios más tarde, decenio arriba o abajo, Guillermo Cabrera Infante, tan aficionado a los juegos de palabras, parafraseó al romano y editó "Vidas para leerlas". ¿Me tomarán por pretencioso si titulo este párrafo con otra paráfrasis? "Vidas para lelos".

 

Quiero dejar claro que los lelos no son los personajes de los que quiero escribir sino los que tratamos de reducirlos a simplificaciones improcedentes. Ni uno ni otra son los payasos de los que hablan algunos de sus detractores ¡Qué más quisieran!


Las dos figuras de las que les hablaré son Donald Trump y Esperanza Aguirre, cuyas vidas algo tienen de paralelas y cuentan, por otro lado, con elementos suficientes para leerlas si alguna vez les da por escribir sus memorias.


Dos políticos, uno en activo, otra en quién sabe qué estado, inteligentes, audaces, carismáticos, capaces de encandilar a los suyos y desesperar al contrario, inmunes a las críticas, dominadores de la escena, coriáceos, parlanchines… Y algunas cosas más que iremos viendo


Quién es quién


Él, Donald Trump, es el Rey del Ladrillo, el Emperador del Occidente Occidental, ella, Esperanza Aguirre y Gil de Biedma es Condesa Consorte de Bornos y Grande de España.


D. Trump tiene 74 años, nació en Queens, Nueva York. Rico por casa (no self made man como alguno de sus hagiógrafos tratan de decirnos). En 1971  se hizo cargo de la empresa familiar Elizabeth Trump & Son, que más tarde pasaría a llamarse "Trump Organitation" . Con esta empresa ha construido y gestionado oficinas, hoteles, casinos y campos de golf. 


Polifacético emprendedor, fue propietario de los concursos de belleza Miss USA y Miss Universo e incluso participó en un  reality show de la NBC.


Según las estimaciones de Forbes en febrero de 2018, aparece entre las personas más ricas del mundo en el puesto 766, con un patrimonio cuyo valor neto es de 3.100 millones de dólares.


Dª Esperanza Aguirre, madrileña nacida en el 52, no es multimillonaria ni ha gestionado ningún concurso de belleza, pero fue Ministra de Educación y Cultura con Aznar, Presidenta del Senado, de la Comunidad de Madrid y del  Partido Popular de Madrid.


Hoy Mr. Trump está metido de lleno en la campaña para lograr su reelección presidencial, mientras Dª Esperanza se ha marchado, pero quién sabe si está volviendo, está pero no está, ni dentro ni fuera de la política sino todo lo contrario. Tampoco es de extrañar: quien ha contraído el virus del disfrute del poder jamás se librará de él por completo.


Puntos comunes


Donald Trump ha vuelto del hospital donde dicen que ingresó por mor de la Covid 19 (hay negacionistas a la inversa que sostienen que todo ha sido un truco electoral, pero yo soy más cándido y doy por buena la versión de que el magnate contrajo la enfermedad). Sale y considera su contagio ¡una bendición de Dios! Me pregunto si las familias de los 218.000 muertos por la pandemia piensan como él. Sale y se ve a sí mismo más joven, más fuerte y más invencible que nunca. Sale y se lamenta de no poder besar a todos sus seguidores y a las guapas de entre sus seguidoras (curiosa la distinción ¿verdad? besar a "todos" y a "las guapas". Él sabrá por qué)Tan convencido ha vuelto de que la Covid es una filfa que ha suspendido abruptamente las negociaciones para un nuevo plan de ayuda en EEUU.


Dª Esperanza donde ha vuelto es a TVE 1. No es lo mismo, pero también es una vuelta. El programa de TVE 1 "La hora de la 1" la ha tenido como invitada hace unas mañanas y, como siempre, su actuación ha sido memorable. ¿Algunas perlas? Helas aquí:

  • "Vox es de centroderecha, por supuesto. Es un partido, a mi juicio, totalmente constitucionalista, todo lo contrario que el Gobierno". 
  • "El Gobierno está acabado"… "habría que pensar en un Gobierno de concentración nacional"
  • "Si no llego a inaugurar doce hospitales públicos, imagínese dónde estaríamos ahora".

La magnitud de las tergiversaciones, modo educado de nombrar lo que no se corresponde con la verdad, me ahorra varios párrafos de puntualizaciones.


Un inciso: Antes y después de mis comentarios sobre la pareja Trump/Aguirre, quiero dejar constancia de  un par de cosas. La primera, que lo de "pareja" no es más que una figura retórica de mi exclusiva invención. La segunda, mi admiración por algunas de las sobresalientes aptitudes y capacidades de cualquiera de los dos. No por todas, desde luego, pero esa parcialidad de mi entusiasmo se aplicaría a cualquier ser humano presente, pasado o futuro que comentara.


La una y el otro son ejemplos vivos, contundentes, arquetípicos de aplomo y confianza en su forma de hacer las cosas. Hay quien habla de desfachatez, pero eso es un juicio partidista e interesado y, por tanto, cuestionable.


Parten ambos del convencimiento de que en los tiempos que corren hay que poner en su sitio el papel de "la verdad", tan sobrevalorada durante siglos cuando hay otros conceptos, verdades alternativas, posverdades, "fake news" (expresión cuyo valor político excede con mucho al significado de su traducción literal) mentiras, en definitiva, que permiten llegar antes al fin que uno persigue. Durante siglos hemos dado por bueno que "La verdad os hará libres" (Juan 8. 31-42) pero ¿a quién le interesa hoy una masa de votantes libres?

  • Trump dice ante sus multitudes que nadie ha hecho tanto por los negros como él desde Abraham Lincoln y ni éste ni Martin Luther King salen de su tumba a correrlo a gorrazos, lo que él, sin duda, interpreta como que va por el buen camino.
  • Dª Esperanza afirma sin pestañear que si dejamos al actual Gobierno tres años más, "esto será Venezuela". Para evitarlo clama por el Gobierno de concentración sin decir cómo piensa conseguirlo. ¿Estará pensando en el mismo tipo de Gobierno del que dicen que habló el General Armada aquella noche del 23 F?
  • Mr. Trump sigue insistiendo en que el coronavirus es como un catarro de nada; Dª Esperanza acusa de "podemita", término que en sus labios es un insulto, ¡a Telemadrid! O sea que para la condesa consorte no aplaudir al dictado del jefe de la clac es estalinismo.

Ambos simulan confundir conceptos políticos básicos. Los dos saben del asunto lo suficiente como para distinguir unas cosas de otras, pero hacen como que no, como que las cosas son sólo y siempre como ellos dicen, así que según el Presidente, Joe Biden es socialista y según la ex Presidenta, Vox es de centro derecha. Las dos afirmaciones son falsas pero ¿qué importa? Basta con repetirlo tantas cuantas veces sea necesario para que llegue el momento en que el votante de Wisconsin vea rojo a Biden, y el de Patones perciba como un apacible liberal centrista a Don Santiago Abascal. Creo innecesario citar el origen de la teoría que explica el efecto de la repetición constante de la mentira.


En qué se ocupan ahora


El renacido Mr. Trump, superada la enfermedad, si es que la tuvo y si es que la ha superado, quiere seguir en el Despacho Oval. No parece que le preocupe mandar en el país que más ciudadanos ha enterrado por culpa del virus, ése al que el Presidente dice ser inmune. Trata de seguir cuatro año más en la Casa Blanca, a costa de lo que sea; por ejemplo, convencer a sus ciudadanos de que si gana "el otro" es que  ha hecho trampa y, por tanto, no tiene por qué irse a su casa.


El empeño de la Srª Aguirre es más modesto: quiere unir a Vox y al Partido Popular, ofreciéndose ella misma como mediadora. De hecho, en la entrevista de "La hora de la 1" anunció que esa misma tarde iba a llamar a Abascal, para intentarlo. Por si fuera poco, añadió que el PP debería apoyar la moción de censura de Vox. Su Partido, si es que sigue siéndolo, piensa y dice lo contrario, y a mí me cabe la duda de si la Condesa Consorte habla de unión de las derechas o de la absorción del PP por Vox. Dicho de otra manera ¿No será la ex Presidenta un submarino de Vox? ¿Barrunta Dª Esperanza, uno de los cerebros más avispados de la derecha, que en un hipotético rifirrafe entre Casado y Abascal la única duda es en qué asalto pierde Casado por K.O.?



Cómo llegaron a sus despachos


Donald Trump llegó al poder después de la más bronca de las campañas electorales que se recuerdan en USA. Sigue sin estar claro si recibió, sufrió o se benefició de la ingerencia en el proceso electoral de personajes tan recomendables como Vladimir Putin, pero ahí sigue en la Casa Blanca.

 

Dª Esperanza, por mucha Grandeza de España conyugal que la adorne, ocupó su cargo de Presidente de la Comunidad de Madrid gracias al embrollo conocido por "El Tamayazo" ¿Recuerdan? Ha sido el más clamoroso caso de chaqueterismo de la historia de la democracia española. Nunca llegó a saberse qué fue lo que impulsó a dos diputados autonómicos del PSOE a actuar como lo hicieron.


El Rey del Ladrillo no parece muy dispuesto a aceptar un resultado adverso en las urnas. No hace falta interpretar. Basta leer. Esto es lo que dice el personaje en su cuenta de twiter: “¡El mayor ESCÁNDALO en la historia ESTADOUNIDENSE! Los corruptos demócratas trataron de robarme la presidencia con la FRACASADA CAZA DE BRUJAS de Mueller. Trataron de robarme la presidencia con la fallida CAZA DE BRUJAS del ‘impeachment’. Ahora SLEEPY JOE y los demócratas CORRUPTOS intentan ROBARME estas elecciones del pueblo americano”. (Las mayúsculas son suyas).


Como Dª Esperanza "no está", es decir, no ocupa ningún cargo público, no está en vías de perder lo que no tiene, así es que omito cualquier referencia al respecto. Ya  ven que los paralelismos no son completos.


En resumen, El Presidente no quiere marcharse, y la ex Presidenta no se sabe si viene, si va, si vuelve o si se retira. ¿Tendrá algún ancestro galaico?


La fuga de colaboradores


Otra notable semejanza entre los protagonistas de este post: a una y otro sus colaboradores les duran poco, aunque hay matices distintivos en la forma de cambiar de aires de los que han sido sucesivas "manos derechas" de los mandatarios.


Los del norteamericano le dimiten, los cesan y, en alguna ocasión han llegado a tener algún tropiezo leve en los aledaños de la justicia. Algunos, incluso, han obtenido pingües beneficios posteriores con la publicación de volúmenes escandalosos que, por lo que a mí respecta, los deja en evidencia: ¿por qué no se fueron antes, si tan nefasto era el jefe?


La Doña ha tenido peor suerte con sus acólitos. No les da tiempo a dimitir: se los encarcelan. En todos, todos los casos, los que terminaron en el trullo disfrutaron de la confianza, el apoyo y la defensa de la jefa hasta que el juez de turno dictó sentencia. Honra a Dª Esperanza esa defensa cerrada de los que trabajaban para ella, pero desde otro punto de vista no la deja en el mejor lugar: los eligió ella y cometieron sus fechorías en el despacho de al lado; es decir, perdón por los latinajos, son casos flagrantes de "culpa in eligendo" y "culpa in vigilando". O sea, en castizo, eligió mal y vigiló peor, ella, la sin par Marquesa de Bornos.


En resumen


Permítanme apoyarme en tres citas.

  • Ya que por lo que he tratado de demostrar no siempre es cierto lo que proclamaba Sir Winston Churchill de que "para un Partido o un político es preferible perder el poder que poner en peligro a la nación".
  • Terminaremos por caer en lo que afirmaba Lichtnenberg: "Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto".
  • Así que sin meterme en lo que conviene o no a países que no son el mío, y ciñéndome por tanto a España, mucho me temo que más de uno termine pensando que, como decía Edward Langley "Lo que este país necesita es un mayor número de políticos en el paro".  

Vamos con el estrambote


Una vez más nuestra clase política nos pone al borde de la histeria.


El bochornos espectáculo del enfrentamiento entre la Comunidad de Madrid y el Gobierno de la Nación es repugnante. 


Estoy convencido de que ni Isabel Díaz Ayuso ni Pedro Sánchez se han propuesto dañar la salud o la fortuna de los madrileños. Más aún: estoy seguro de que ambos querrían paliar los efectos de la pandemia en el terreno sanitario y en el económico. Que tengan dos puntos de vista diferentes sobre cómo conseguirlo es lo de menos: es natural porque representan formas de entender la política distintas.


Pero, al mismo tiempo, me resulta evidente que para ambos, acabar políticamente con el otro está por delante de combatir el virus. Se trata de tumbar al Gobierno, al del otro, ya sea el de España o el de Madrid. Y a ese objetivo se supedita todo lo demás.


Sólo así, se explica que seamos el único país del mundo capaz de orquestar el despropósito diario a que nos están sometiendo estos irresponsables, tan serios, tan solemnes, tan empeñados en barbarizar más que su contrincante, tan capaces de sacar sus huestes a la calle, tan dispuestos movilizar todos los medios a su alcance con tal de salirse con la suya.


Por eso, una y otro, permítanme: estoy harto de los dos y estoy seguro de que soy uno más entre millones de ciudadanos que piensan lo miso. Acaben ahora mismo con sus juegos porque ni siquiera son capaces de contar nuestros muertos. Ni uno, ni otra.