lunes, 6 de octubre de 2014

Las tarjetas "opacas" de Bankia. Como una bola de nieve.
 
Los hechos.
 
Son de dominio público, así es que no es necesario insistir demasiado en los detalles. En síntesis, desde 1988, hasta 86 Consejeros y altos ejecutivos de Cajamadrid, primero, y Bankia después, han disfrutado de tarjetas de crédito corporativas, cuyo uso ha alcanzado una cifra superior a los 15.000.000 de Euros.
 
-  Las instrucciones para su uso eran siempre verbales.
-  Los gastos no había que justificarlos.
- No consta si los beneficios obtenidos por este uso de esas tarjetas han sido declarados como ingresos, sean salarios en especie, o en efectivo.
- Hasta donde se sabe, los hechos afectan a Consejeros y Directivos de los tres primeros partidos de implantación estatal (PP, PSOE e IU) y a los dos Sindicatos mayoritarios (CCOO y UGT).
- Durante este período, Bankia alcanzó la fama (mala, pero fama) por actuaciones tan deplorables como la emisión de "las preferentes" que se llevaron por delante los dineros de miles de pequeños ahorradores. Al final entró en barrena y hubo de ser rescatada con dinero público, es decir con dinero de, entre otros muchos, ustedes que están leyendo esto.
 
Lo que dicen y hacen los unos, los otros y los de más allá.
 
Don Luis de Guindos.
No es una transcripción literal, pero el sentido de sus palabras es algo así como que no le extrañaría que este caso fuera nada más uno entre muchos en instituciones semejantes a Bankia.
 
Él sabrá, que fuentes de información no han de faltarle, pero ¿cómo interpretar sus palabras?.
 
- Hay muchos más casos, y hay que ir acabando uno por uno con este tipo de escándalos, caiga quien caiga. Es posible que quisiera decir eso, pero lo cierto es que no lo dijo.
- No exageremos. La concesión de tarjetas de crédito "opacas" (el adjetivo no es mío), es una práctica habitual, conocida, admitida y tolerada por todos. ¿A qué viene ahora rasgarse las vestiduras? Tampoco dijo esto, pero si ésa era su intención, basta con leer el comentario que dedico al siguiente "declarante".
 
Don Vicente Martínez-Pujalte López (Diputado por el PP)
Este Señor sí dijo, más o menos, (lo oí y vi en TVE) que "era una práctica habitual, conocida, admitida y consentida por todos".
 
De eso, nada, Sr. Pujalte. Usted sabe mucho más que yo (quiero decir que conoce más detalles de este asunto que yo) pero ese "todos" que usted emplea se refiere, nada más, a una camarilla de golfos. Los que diseñaron la operación, los que la consintieron, los la que la conocieron y no hicieron nada al respecto y, desde luego, los que se beneficiaron de ella. Unos cuantos cientos como mucho. ¿Estaba usted entre ellos?
 
El resto hasta más de 45.000.000 de españoles, no sólo no sabíamos nada, sino que poco después tuvimos que arrimar el hombro para evitar que Bankia despareciera. Con una particularidad: a ninguno de nosotros se nos pidió opinión al respecto, ni se nos dio la opción de preferir que Bankia, sus Consejeros y sus Directivos se fueran al infierno.
 
Doña Esperanza Aguirre y Gil de Biedma, Condesa Consorte de Bornos y Grande de España.
Mantiene en su puesto a uno de los beneficiarios de las inocentes tarjetitas, que previamente ha sido forzado a dimitir en otro de sus puestos públicos, con el peregrino argumento de que los responsables no son los que utilizaron las tarjetas, sino los que se las dieron. Vamos por partes:
 
- ¿Cómo se puede distinguir entre quienes las dieron y los que las utilizaron? ¿Las tarjetas llovieron del cielo, nacieron como setas tras la tormenta en la Sala del Consejo, las repartían los Conserjes a pinto, pinto gorgorito? ¿o fueron ideadas por los Directivos, y aprobadas por los Consejeros que acabaron siendo sus beneficiarios? ¿No ve, Señora Condesa que fueron los mismos?
- Y, aunque fuera de otra manera ¿Cree usted que si alguien le descerraja cuatro tiros al vecino puede culpar a quien le regaló la pistola o, tal vez, sólo tal vez, el que dispara tiene también algo que ver en el crimen?
 
O sea, que usted tiene cerebro de sobra para hacerse estas mismas reflexiones, pero, como buena política, tiende a pensar que sus votantes son subnormales (Por cierto:  a lo peor, después de declaraciones como éstas, si les siguen votando podría usted tener razones para pensar que los ciudadanos tenemos menos seso que un mosquito).
 
Don Arturo Fernández, Presidente de la Patronal de Madrid.
"No era consciente del uso irregular de esa tarjeta", que, al parecer, se aprobó en el Rtº de Caja Madrid como una parte de pago en especie desde 1988.
 
¡Por Dios, Don Arturo! ¿Cómo que no era consciente? Puede que, a sensu contrario, usted sea un inconsciente, usted sabrá, pero no venga diciendo que un empresario con cientos de personas a su cargo, líder de una organización en la que igual, no me consta, existen también tarjetas corporativas, no sabe cómo funcionan estos instrumentos de pago.
 
¿Salario en especie? Pues que yo sepa, el salario en especie ha de declararse como ingreso, y, si así fuera, la Dirección Financiera de Caja Madrid o de Bankia, se la habría hecho figurar en la información de ingresos para que usted pudiera tributar por ella, así que a otro perro con ese hueso.
 
También Don Arturo se suma a la teoría de la Srª Condesa Consorte y carga las culpas en los Directivos que le dieron la tarjeta sin advertirle los riesgos que corría. ¿Han cambiado la Legislación societaria, o el responsable último de la gestión de una Sociedad Anónima sigue siendo el Consejo de Administración?
 
En los últimos tiempos, la Patronal no parece estar demasiado afortunada con la elección de sus dirigentes. Primero el ejemplar comportamiento de Díaz Ferrán y ahora esto.
 
Los que ya han devuelto parte de lo usado.
Don Rodrigo Rato que iba para Presidente de las Españas hasta que a Don Aznar le dio la ventolera y eligió a Don Mariano, el mismo Don Arturo el de la CEIM, el Sr. Corsini que un día fuera Presidente de Renfe (¿Tampoco sabía este Sr. cómo funcionan las tarjetas corporativas?),  Don Javier López Madrid, Consejero Delegado del Grupo Villar Mir (otro que tampoco tiene ni idea de qué pueda ser una Tarjeta de Crédito Corporativa) y creo que algún otro salpicado, han devuelto cantidades, no sé si todo o parte de lo usado, o sólo lo que ellos creen justo y necesario.
 
Déjenme que les diga algo muy sencillo: yo no devolvería jamás ni un céntimo de lo que creo que he ganado o disfrutado en buena Ley. ¿A qué tanta prisa?
 
Pero no se hagan ilusiones: devolver lo obtenido indebidamente puede ayudarles si, al final, el caso adquiere variantes penales, pero, en este caso, lo hecho, hecho está y ustedes tendrán que responder de sus acciones, aunque se queden un escalón por debajo de los que ni siquiera han restituido un sólo Euro.
 
Los que dicen que harán.
El Secretario General del PSOE, el Coordinador de Izquierda Unida y los Secretarios Generales de UGT y CCOO con unas u otras palabras han deplorado los hechos y han anunciado actuaciones internas con quienes se han lucrado de estas tarjetas.
 
Menos es nada, al menos no han salido por los Cerros de Úbeda cargando las culpas sobre terceros y disculpando a sus conmilitones, pero si yo estuviera en su lugar, pasaría de las palabras a los hechos en brevísimos plazos. Cumplirían con su deber y ganarían credibilidad, que es algo de lo que la clase política española no anda nada sobrada.
 
¿Dónde estaban quienes podrían haberlo impedido?
El Banco de España no sabía nada. El Ministerio de Hacienda estaba en la inopia (pese a que uno de los colegas de Gabinete del Sr. Montoro, el Sr. de Guindos, parece que estaba al cabo de la calle. Las cúpulas de los Partidos y Sindicatos que iban designando uno tras otros a la caterva de Consejeros que han ido sucediéndose en los cargos, nunca oyeron nada.
 
Si todo hubiera transcurrido en los dos últimos meses podrían alegar que estaban ocupados en deshacer los entuertos en los que cada mañana les embarca el Señor Mas, pero es que esto viene de antiguo. ¿Y ahora? ¿Van a seguir la pista apuntada por el Sr. De Guindos y pondrán patas arriba a cuantas Cajas, Cajitas y Cajuelas vayan encontrándose, o seguiremos como hasta ahora?
 
¿Pero con quién creen que tratan? Éramos los demás, los que les votamos, los que pagamos sus sueldos, los que tenemos derecho a que defiendan nuestros intereses los que no estábamos al tanto de tamañas trapacerías, tal vez angustiados por las dificultades que atravesábamos para llegar a fin de mes, o pasmados al ver cómo se evaporaban nuestros ahorros.
 
Pero oigan, pandilla de trapaceros: se les acaba el tiempo. No sé cuándo ni cómo, pero acabarán pagando por todo cuanto están haciendo. Ni siquiera les deseo el mal que han hecho. Me basta con que les apliquen la Ley, ésa de la que ustedes jamás han hecho caso, salvo para lucrarse.
 
Están cavando sus tumbas, porque hay algo peor que mentir. Lo que ustedes están haciendo es reírse de todos y cada uno de nosotros, que nos levantamos cada mañana con el corazón en un puño pensando con qué nueva barbaridad vamos a desayunarnos.
 
Han vivido instalados desde hace decenios en la impunidad. Se han creído a salvo de cualquier requisitoria. Se han puesto por encima del pueblo que les aupó donde están. Y eso termina por pagarse, porque, parafraseando el juramento de la Corona de Aragón, responderán "ante Nos, que cada uno somos como Vos y todos juntos más que Vos"  
 
Que así sea.
 
 
 

1 comentario:

  1. Aquí tienes una representación gráfica:

    http://prouespeculacio.org/wp-content/uploads/2012/05/bankia-tranquilos-hay-dinero-rato.jpeg

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