lunes, 22 de junio de 2015

Cajón de sastre

Cuando llega el verano.

Desde el punto de vista informativo, el verano del que todo el mundo habla, no suele coincidir con el astronómico, que, como se sabe llegó ayer por la tarde. Por costumbre suele retrasarse un mes, más o menos, que es cuando los Gobiernos, me refiero a los Gobiernos españoles, sea cual sea su color, aprovechan el relajo prevacacional del personal para colarles por debajo de la puerta cuatro decisiones del Consejo que nos dejan a todos boquiabiertos. Los Gobiernos saben que pasadas 48 horas, la ciudadanía retorna a preparar las vacaciones y aquí paz, después gloria y al Gobierno, que le vayan dando.

Me parece a mí, no obstante, que este año, sea por cansancio de tanto ajetreo previo, sea porque el panorama es de lo más confuso, parece que nos hemos tomado un cierto respiro. Los comentaristas ya no encuentran argumentos originales para glosar los pintorescos acuerdos de "gobernanza", los tuiteros y los asiduos de facebook parecen algo más calmados que hace una semana a la hora de defender o despellejar a ciertos desafortunados colegas, así que los noticieros, terminada la Liga, la Copa, la Champions, la Euroliga, y la madre que las trajo al mundo, los ciudadanos podrían dedicarse al funesto vicio de pensar, si es que les diera por ahí.

Sin ánimo de perturbar su sosiego, déjenme que apunte cuatro asuntos que me vienen llamando la atención.    

La bolsa y la vida.

Las bolsas de todo el mundo unas veces suben, otras bajan y otras ni fu, ni fa. La española, que no es ni de las más grandes, ni de las más significativas, perdió algunos puntos los días inmediatamente siguientes a conocerse los resultados electorales de municipales y autonómicas. 

Como se sabe, "Después de" no equivale a "A causa de". Es un axioma admitido por todos los sistemas filosóficos de la Historia. No obstante, ciertos medios periodísticos se apresuraron a hilar una y otra cosa y aventuraron (pontificaron, sería más pertinente) que los dineros abandonaban España aterrorizados por la baraúnda de patanes y revolucionarios que habrían de torcer nuestro destino.

Es curioso, pero esos mismos días, las bolsas europeas en su conjunto, unas más y otras menos, anotaban pérdidas y las famosas "Primas de Riesgo", subieron todas.Una de dos, o Europa entera temblaba ante el temor de que los resultados electorales de Pozuelo de Alarcón se contagiara a Berlín, París, Londres, Roma, y quién sabe si el mismísimo Nueva York, o los titubeantes resultados bursátiles tenían su causa en otro lugar. Grecia, y sus tiras y aflojas con el resto de la Unión Europea, por ejemplo.

Me inclino por lo segundo. Sin necesidad de nuevas elecciones y nuevas siglas encabezando Alcaldías y Autonomías, hoy, sin ir más lejos, tooooda Europa remonta posiciones. 

Así que, Señores comentaristas, ¿les costaría mucho ser algo más serios?


Y Pedro Sánchez cogió su bandera.

¿Ven como andamos un tanto desocupados? D. Pedro Sánchez, Secretario General del PSOE, anuncia su candidatura a la Presidencia del Gobierno, con la bandera de España a su espalda, y se arma la marimorena: trivisión de opiniones. (sí, trivisión, no es una errata)

Están los que se escandalizan porque creen que es mero oportunismo político, preguntan por qué no se echó a la calle cuando pitaron el himno o recuerdan que gracias a su cambiante posicionamiento, Partidos y Grupos muy a su izquierda están tocando Poder. Muy mal. Los que así hablan, olvidan que podrían haber evitado la pitada si hubieran cambiado las normas cuando pudieron hacerlo, y no recuerdan que en algunos Ayuntamientos extremeños, por ejemplo, el PSOE no logra alcaldías por pactos ¡¡PP/Izquierda Unida!!

Están quienes piensan que enarbolar la bandera española, cuando está, según ellos, sin resolver el debate de qué es España (quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos, casi nada), sacar la bandera roja y gualda del armario es pura desmesura, provocación e intolerancia.

Estamos, por último quienes pensamos, por una parte, que el Sr. Secretario General del PSOE se ha limitado a colocarse delante de su bandera. Esa bandera que es tan suya como de cualquier otro, incluso de los que creen que sólo es suya, y que para lucirla, primero hay que abjurar de todos los errores, entendiendo por tales, cualquier cosa que se aparte un ápice de su particular forma de ver España; por otra, que más vale tarde que nunca y que a lo mejor ha llegado el momento de levantar el secuestro de esa bandera, y lucirla, por sistema, sola o acompañada en los actos de cualquier Partido. 

Por último ¿Qué banderas lucen los correligionarios del Sr. Sánchez en Francia, Italia, Alemania o Suecia?

El día que Arturo Mas y José Antonio Durán y Lleida se divorciaron.

¡Lástima, hombre! Parecían una pareja estable. Después de 37 años, pese a los problemas -¿y qué pareja no los tiene?- han roto peras, como suele decirse, y seguirán cada uno por su lado. ¿Y ahora qué? Convergencia, con toda probabilidad ganará afiliados y perderá votos. Unión Democrática, las dos cosas, aunque ganará coherencia y será consecuente con sus planteamientos, lo que, en los tiempos que corren es digno de admiración.

Don Arturo, erre que erre con su lista única, preocupado por el decreciente apoyo ciudadano al secesionismo, Don Oriol, que por el momento dice que no a ir en pandilla con una patulea de Partidos y organizaciones de variado pelaje, Ciudadanos que cambia de cabeza de cartel para las elecciones catalanas lo que siempre es un riesgo, Podemos que debe de estar a estas alturas decidiendo con qué disfraces concurre y a quién engulle antes de que llegue el gran día, e Iniciativa per Cataluña, que, hasta hoy no parece tener tantos problemas como sus hermanos del resto de España. UPyD, ni está ni se le espera.

En resumen: ¿Y si diéramos por sentado que la sangre no llegará al río, porque "la pela es la pela" y muchos, precisamente los que las tienen, saben que habrían de perder las suyas?

Un  curioso triángulo: USA, Grecia y Rusia.

Me ha dado por pensar que cuando hablamos de Grecia y de sus problemas con el resto de la Unión Europea, perdemos de vista algunos elementos fundamentales para poder entender lo que está pasando.

Repetimos tópicos (Grecia insiste en vivir a costa de los demás, están malbaratando nuestro dinero, los pactos hay que cumplirlos, pues que salga del Euro a ver cómo se las arreglan, etc., etc). Pero... 

¿Se dan ustedes cuenta de que, de golpe USA, y el Fondo Monetario Internacional (o sea, más USA) presionan a la Unión Europea llegue cuanto antes a un acuerdo con Grecia? Repito: presionan a la Unión Europea.

Tsipras visita Rusia, secular aliado de Grecia en sus guerras con el Imperio Otomano, después de decir que lo hace porque Europa ha dejado de ser el centro del mundo. Eso es cierto, aunque habría que preguntarse si Grecia quiere o no seguir formando parte de esa Europa que ella misma parió.

Y ahora, veamos: El Camarada, o Zar, o lo que sea Putin, promete ayudar a Grecia. ¿Qué puede darle? No dinero, desde luego, porque no anda sobrado de él, pero sí energía, petróleo y gas a precios de amigo. ¿Gratis? Noooo, por supuesto. Tal vez a cambio de facilidades para instalar alguna base militar en alguna isla griega, o en su recortadísimo litoral. El sueño recurrente de todo Gobierno ruso, desde que cayeron en la cuenta de que tener una flota en el Mar Negro era como tener un tío en Alcalá

Y eso, la hipotética base aeronaval rusa en pleno Mare Nostrum es lo que no termina de gustar a Mr. Obama, cosa que es de entender. 

Curiosa  coincidencia: ha sido presionar USA y el FMI y las bolsas se han disparado y las primas de riesgos caen en picado. ¿Será que los entendidos dan por supuesto que el acuerdo Grecia/UE está a punto de firmarse?


lunes, 15 de junio de 2015

La parábola de Isabel Pantoja

con mi agradecimiento a mi amiga Lina que me sugirió el tema

Un poco de calma, por favor.

De un tiempo a esta parte observo demasiado desasosiego, excesivos nervios, crecientes crispaciones en cualesquiera de las manifestaciones del acontecer diario. 

Sólo ha de ser un ejemplo, pero el caso de Isabel Pantoja, es más que un síntoma. Es, para mí, la anécdota elevable a categoría de lo que está ocurriendo a nuestro alrededor.

Por los datos que son públicos, la tonadillera cumple condena de cárcel por delitos calificados como tales en Sentencia firme. Ahora, ha disfrutado de su primer permiso carcelario. 

Lo que hemos visto, tantas veces que se me ocurre que hay espacios televisivos que bien pudieran denominarse "Telepantojos", han sido dos masas de furibundos ciudadanos esperándola a su salida del penal, a su llegada a su casa y a la vuelta a su celda. Unos aplaudían y otros insultaban con similar dedicación, apasionamiento y entusiasmo, según su particular opinión a propósito de la reclusa.

Heroína para unos, villana para otros, a nadie se le pasaba por la cabeza si no habría cosas más gratificantes en las que ocupar sus tiempos. Pura desmesura en uno y otro caso, me parece a mí.

El panorama político es peor.

Sin tiempo para retirar las urnas, como quien dice, las redes sociales arden de descalificaciones absolutas, cuando no de insultos puros y simples, para la totalidad de las fuerzas políticas que han concurrido a las Elecciones.

Desde la izquierda, se critica a Ciudadanos por estar a punto de pactar con los Populares la CC.AA. de Madrid. Desde la derecha, se critica al PSOE por haberse aliado con Podemos para desalojar a la Srª Aguirre de la Alcaldía de Madrid. El PP, tampoco se recata de escandalizarse por el apoyo de Ciudadanos al PSOE andaluz

Se acusa a Ciudadanos de incongruencia por apoyar al PSOE en Andalucía y al PP en Madrid. El PSOE no entiende por qué Podemos no se suma a sus propuestas y el PP ve frentes antipopulares por todas partes, mientras pretenden ellos mismos hacer lo mismo contra Podemos. 

Ni unos ni otros, me refiero ahora a los Dos Grandes, caen en la cuenta que, hasta donde se sabe, la totalidad de las extrañas alianzas que estamos viendo están amparadas por la legalidad vigente, y que tanto PSOE como PP han tenido en su mano desde hace más de veinte años evitar esta situación. 

Pudieron haber cambiado la legislación electoral y normalizar el escenario. Elecciones a doble vuelta, por ejemplo. Nunca les convino porque sus cálculos electorales se lo desaconsejaban. No veían en el horizonte y a su alrededor más que enanitos políticos. Ahora ya es tarde, los enanos han crecido y amenazan con desplazarlos del Poder. Ahora llega el momento del llano y los suspiros.

Y la ciudadanía, mientras tanto, desaforada.

Un comentario trivial de un futbolista da pie para pedir su envío a los infiernos. Se hace un batiburrillo con los amores por un Club (que ya es chocante), la pitada del himno nacional,-algo que podría haber evitado cualquiera de los Gobiernos que se han ido sucediendo desde que ocurrió la primera vez- la aversión por el separatismo, y los horrores que nos esperan con los nuevos Gobiernos.

La ausencia de una exacaldesa de la toma de posesión de su sucesora, se interpreta por los que han de sucederla como el berrinche de quien se ha acostumbrado tanto a mandar que es incapaz de soportar la lejanía del bastón de mando.

Dos o tres tweets desafortunadísimos, aunque antiguos, se ven como premonición de lo que le espera a toda una ciudad. Y, por el lado contrario se desempolvan manifestaciones antiguas de congéneres del tuitero, si bien del otro bando, que en su día también dijeron estupideces como catedrales.

Y lo que es peor: circulan bulos, sacralizados por su reiteración como verdades comprobadas, se dan por ciertas actuaciones indemostradas, se desencadenan campañas sin más base que las filias y las fobias previas de quienes comparten tanta basura.

No estoy hablando de uno o de otro Partido: estoy refiriéndome a todo el espectro político. Los que están leyéndome saben que no son necesarios ejemplos. Basta con abrir cualquiera de las redes sociales.

"Sosegaos"

Que decía Felipe II a sus cortesanos. Las urnas han hablado, pero no han dicho la última palabra, porque en el sistema democrático nunca hay últimas palabras. El tiempo pasará, los ahora elegidos lo harán bien, mal o regular, y cuando ya nos hayamos olvidado de tanta mezquindad, volveremos a ser llamados a votar.

Podemos acertar o no, pero tengo para mí que, en términos generales, los que a juicio de los ciudadanos (de todos, no sólo los de su Partido) lo hayan hecho bien, repetirán mandato, Los que hayan errado, se irán a la oposición y los que ni fu ni fa, pues seguirán en el limbo.

Mientras tanto, como ciudadano, lo que me gustaría es que todos los Alcaldes, Concejales, Presidentes y Consejeros de Comunidades Autónomas, acertaran 10 veces de 10, sean del Partido que sean, porque eso es lo mejor que podría pasarle a España.

Tal vez así, dentro de cuatro años, dos semanas después de las próximas elecciones, estemos todos más tranquilos. 

martes, 9 de junio de 2015

Una ONG mal comprendida: El Fondo Monetario Internacional.

Pongamos las cosas en su sitio.

El Fondo Monetario Internacional, el FMI, institución benéfica donde las haya, creada justo cuando la II Guerra Mundial estaba a punto de terminar, formado por nada menos que 188 países, suele ser criticada por gentes que ni siquiera saben cómo se llama en inglés, cuáles son sus fines y de dónde obtiene la ingente masa de recursos que gestiona para el bien de la Humanidad en su conjunto y para los desgraciados países que son incapaces de levantar la cabeza si una mano amiga no les saca del hoyo.

Para desasnar progres trasnochados conviene saber que, según sus Estatutos, el FMI persigue "fomentar la cooperación internacional, el comercio mundial, la estabilidad cambiaria y la confianza mutua, llegando, si es necesario a poner transitoriamente fondos a disposición de los países que los necesiten", Fondos transitorios que, por supuesto hay que devolver.

Como es de suponer, esos fondos transitorios suelen ponerse a disposición (se prestan, para dejarnos de circunloquios) de países de tercera división; países de esos que no saben donde tienen la mano derecha, van de mal en peor, y no sólo tienen problemas de liquidez, sino que ni siquiera saben cómo salir del agujero.

Así es que el FMI, fíjense qué grandeza de espíritu, no sólo les adelante el dinero, sino que les aconseja qué tienen que hacer. Para ser exactos, les dan el dinero sólo si los Gobiernos pedigüeños se comprometen a hacer lo que el FMI diga.

De dónde sale el dinero, y quién lo gestiona.

Los Fondos del Fondo lo aportan la totalidad de los países miembros en razón a unas fórmulas complejas que me consta que los que gestionan la cosa entienden. 

Cuando hablamos de dinero, no se crea que nos referimos a cifras más o menos modestas: en 2010, las reservas del FMI ascendían a 755.700 millones de $.

Como decía, unos ponen más que otros. USA, por ejemplo, el mayor aportador, colabora con el 17'5% del total de lo que se recauda entre casi 200 países. El resto, en buena medida, corre por cuenta de las primeras economías del mundo. ¿Alguien puede extrañarse que estos países, ejemplo de eficacia, de solidaridad y de magnanimidad, sean quienes oriente, dirijan y gestionen el FMI? 

De hecho, entre "Usanos" y Europeos se reparten Presidencias y Gerencias desde su fundación. Por extraño que parezca, hay quienes ven en este proceder una intención sesgada para tratar de imponer su visión del mundo.

Algunos ejemplos.

En cuanto a los que manejan el FMI.
Algunos de sus últimos mandamases han dado que hablar demasiado en los últimos tiempos. Creo que, como toda obra humana, el Fondo a veces comete errores. ¿Y quién no? Por ejemplo, dos de los últimos cuatro han puesto en evidencia que el sistema de selección del Director Gerente es manifiestamente mejorable:

Rodrigo Rato, único representante del intelecto hispano al frente de la Gerencia del Fondo, un mal día, sin venir a cuento, dimitió sin que hasta la fecha sepamos las razones, volvió a España, se hizo cargo de Caja Madrid, o Bankia, que tanto da, y como pago a sus desvelos para poner en práctica ingeniosas métodos de retribuir a Consejeros y Directivos, ¡Fue procesado! y hasta estuvo a la sombra algo más que un abrir y cerrar de ojos. Masas de preferentistas, accionistas y hasta cuentacorrentistas, le siguen los pasos allá donde va, y le asedian insultándole groseramente, a él, que fue Director Gerente del FMI.

Le sucedió un francés que se decía socialista, un tal Dominique Strauss-Kahn. Doy por supuesto que era un mago de las finanzas y un político sólido. Tanto que sonaba como el más que probable candidato de la izquierda francesa a ocupar la Presidencia de la República. El problema de Monsieur Dominique es que en cuanto veía unas faldas, cogía carrerilla y se tiraba en plancha. Las malas lenguas dicen que pretendía aterrizar siempre en blando, pero tengo para mí que sólo quería dar a conocer a las huidizas féminas las bondades del FMI. Si algo hay que reconocerle a M. Strauss-Kahn, es que no era racista: la carrerilla la daba tanto si la fugitiva era blanca, como "de color", so sea, mayormente negra.

Luego vino no sé quién, y ahora está una señora, también francesa Mme Cristine Lagarde que, en los últimos tiempos, le ha dado por decirnos a los de aquí, qué tendríamos que hacer para ser un país de veras serio, responsable y recomendable.

Y, claro, los de siempre han puesto el grito en el cielo. Viene de antiguo. Se ha dicho que el FMI en tiempos pretéritos ha apoyado Dictaduras militares siempre que fueran anticomunistas; se comenta que es uno de los responsables de la brecha creciente entre países ricos y pobres, que está obsesionado con reducir las prestaciones sanitarias y alimentarias y que el medio ambiente le trae al pairo. ¿Es que no se ve la mano siniestra que mueve estos hilos?

El caso español.
Porque vamos a ver, si lo que ha dicho el Fondo es que España debe reducir las indemnizaciones por despido, subir los IVAS reducidos, igualar a fijos y eventuales (haciéndolos a todos eventuales, es de suponer) y que la sanidad se pague entre todos, también por los enfermos ¿Por qué hay que rasgarse las vestiduras?

Quedamos en que, a poco que se rasque, veremos que el FMI es un banco gigantesco disfrazado de lo que se quiera, pero un Banco en que que unos ponen el dinero y otros piden préstamos. ¿No? Pues ahora, imaginen la siguiente escena: 

Un menesteroso que necesita dinero y ni siquiera sabe cómo podría devolverlo, se acerca al Banco de la esquina (procurando evitar alguno que gestione el Sr. Rato, desde luego) a pedir un crédito. El Director, le examina, y cuando llega a la conclusión de que si no le dice lo que tiene que hacer, el préstamo no le va a sacar de pobre, le recomienda:

- 1º.- Despida usted al servicio, y ni se le ocurra hablarle de indemnización, porque no querrá usted dedicar nuestro dinero a arreglarle la vida a dos perdularios ¿verdad?
- 2º.- ¿Ha pensado usted en suspender el tratamiento anticáncer del abuelito? Está saliéndole a usted carísimo, el abuelo ya ha vivido lo suyo, y lo que se gaste en medicinas es dinero tirado. ¿Por qué no se lo paga él de su pensión? Al fin y al cabo...
-3º.- Debería usted sacar a los niños del colegio y ponerlos a trabajar. Ya sé que ahora no les pagan casi nada, pero ya va siendo hora de que sepan lo que cuesta ganar el dinero. Por otra parte, tal como está el sistema educativo ¿Qué espera que aprendan, los ríos de su Comunidad Autónoma?

Ande, mire, piense en lo que le he dicho, y cuando haga los deberes, hablamos del crédito.

Este Director ¿no podría ser considerado empleado ejemplar? Ha defendido los intereses del Banco y le ha dado una lección a un ignorante, le ha enseñado algo lo que, bien mirado, es una Obra de Misericordia.




miércoles, 3 de junio de 2015

Carta abierta a Ada Colau.

Muy Señora mía (y usted disculpará la forma tan convencional de encabezar esta carta abierta, pero me parece tan buena como cualquiera otra y mejor que muchas):

Permítame, antes que nada, felicitarla por el magnífico resultado electoral que ha cosechado usted en las recientes Elecciones Municipales. Está en camino de convertirse en la máxima autoridad municipal y en la primera mujer que ocupa la Alcaldía de Barcelona. Por ambos motivos, repito, mi enhorabuena, Srª Colau.

Con la misma sinceridad, déjeme, no obstante, que le manifieste mi total, completo y estupefacto desacuerdo con algo que dicen que usted ha dicho. Si no hubiera sido la autora de lo que voy a comentarle, dé por no escrito lo que viene a continuación, quédese con la felicitación y acepte mis disculpas: he leído que al hilo de sus conversaciones con el Sr. Jonqueras, usted ha manifestado algo así como que las Leyes injustas, se incumplen.

No es nuevo el debate entre legalidad y justicia. Para ser precisos, Sófocles lo puso en escena el año 442 A.de C.. Hace la friolera de 2.457 años, el genio ateniense dio a la posteridad Antígona. La esencia de la tragedia era, como usted sabrá, qué hacer cuando no coinciden justicia y legalidad ¿obedecer la Ley y hacerse cómplice de la injusticia, o desobedecer la legalidad y afrontar las consecuencias? Casi veinticinco siglos después Jean Anouilh recreó el mito, con ligeros matices, pero con la clara intención de poner de manifiesto que el paso del tiempo no había resuelto la contradicción.

De manera, Srª Colau, que por casualidad o sabiendo lo que decía, en los albores del S. XXI usted se reencarna en Antígona y vuelve a ponernos ante el dilema: ¿Ley o justicia? Por si puedo ayudarle a usted y, de paso, a mis fieles lectores, a formarse su propia opinión, permítame, Srª Colau, algunas precisiones, o, si lo prefiere, algunas diferencias entre los planteamientos de Sófocles y Anouilh y los suyos:

1ª.- La legalidad vigente a la que se refería el mito de Antígona procedía de la voluntad omnímoda de Creonte, un tirano tebano de la clase de los que se discutía entonces si era o no lícito darle muerte. Un Dictador, en terminología actual.Por el contrario, las leyes, justas o no, de eso ya hablaremos, a las que usted se refiere, proceden del poder legislativo de un país democrático, han sido elaboradas respetando procedimientos avalados por la voluntad popular, y tienen como último sustento, la Constitución aprobada por una abrumadora mayoría de los ciudadanos.

Usted está donde está en estos momentos, como consecuencia de procesos electorales regulados por ese conjunto de leyes de distintos rangos que le han permitido presentarse, exponer su programa y ser votada. Si no está conforme con la legalidad vigente, ahora que usted llega a posiciones de poder político, debería intentar cambiarlas, respetando los propios procedimientos ideados para ello.

2ª.- Antígona era, al margen de su origen principesco, una ciudadana más. Usted aspira a ser Alcaldesa de Barcelona, que será el momento a partir del cual se le dé la oportunidad de saltarse alegremente la legalidad vigente, en la materia que subyace en su afirmación. 

Si al menos hubiera dicho que, cuando sea Alcaldesa procurará cambiar las Leyes... Pero no es eso lo que ha dicho. ¿Se da cuenta de qué caos podría tener que gobernar usted si cada uno de sus barceloneses aplicaran su misma teoría? La tasa de basuras es injusta, luego que la pague la Alcaldesa; el IBI es un abuso, así que su importe me lo gasto en copas; esta dirección prohibida es arbitraria, o sea que allá voy.

3ª.- O dicho de otra manera ¿Quién tiene autoridad para decidir si una Ley es justa o injusta? Tengo la vaga sospecha de que en España, y por tanto en Barcelona, de una u otra manera, esa función le está encomendada al Poder Judicial. Por muchas vueltas que usted le dé a la teoría de la división de poderes, si es que le interesa, dudo que llegue a la conclusión de que eso, decidir si una Ley debe aplicarse o no, le corresponda a los Alcaldes.

4ª.- Si lee o relee Antígona, en cualquiera de sus dos versiones, caerá en la cuenta de que optar por la justicia, cuando significa vulnerar la Ley, tiene consecuencias para el infractor. En el caso de nuestra tragedia, la hija de Edipo y Yocasta pierde la vida, ella lo sabía desde el principio, y lo asume, en nombre de sus principios. En los tiempos que corren, por fortuna, usted no corre ese riesgo, al menos el de muerte física. No sé si el de muerte política, pero ésa es otra historia que está en manos de los votantes.

Y para terminar, déjeme que le diga un par de cosas de mi propia cosecha. La primera es que no sé si se ha dado cuenta de que le guste o no, y por su propia elección, usted ha pasado de la categoría de "activista", a la de "alcaldable" . ¿Es que no ve usted la diferencia?. Por otra parte, no discuto su libertad para intentar conseguir los apoyos que necesite, pero ¿seguro que cambiar de opinión, cuando apenas ha terminado el recuento de votos es empezar el camino con buen pie? Porque, si no recuerdo mal, usted, durante la campaña estaba a bastante distancia del independentismo. Algunos de sus votantes podrían sentirse estafados ¿No le parece?

Atentamente.