sábado, 8 de junio de 2024

 De nuevo en activo


Nunca elegí estar callado


En estas últimas semanas, con mi blog de vacaciones, un nutrido grupo de amigos, lectores habituales de mis ocurrencias, no sólo se interesaban por la evolución de mis achaques, sino que trataban de animarme para seguir escribiendo. 

Gracias a todos ellos. Hoy, por fin, les hago caso, y cerraré este post con lo que han sido mis razones para mantenerme en silencio. Válidas o no para los demás, han sido las mías.

Desde luego, no estaban entre ellas la carencia de materia prima: estás últimas semanas han sido pródigas en acontecimientos. Permítanme  que dé un repaso, sin cronología precisa, ni orden de importancia alguna, a una pequeña parte de las cosas que han ocurrido a nuestro alrededor.


La Ley de Amnistía

Negada su constitucionalidad hasta el aburrimiento por tirios y troyanos (pueblos a los que nunca pertenecieron los secesionistas catalanes, advierto) ha acabado por ser aprobada por el Parlamento al segundo intento y, tras pasar su peculiar quinario en el Senado, ya ha ha siso publicada en el Boletín de las Cortes, lo que aún no la convierte en vigente.

La Historia enjuiciará cuando corresponda la Ley y sus progenitores ¿Fue el resultado de la intolerable cesión de un Presidente de Gobierno sin escrúpulos, dispuesto a cualquier desmán para mantenerse en su puesto o se trató de una medida imprescindible para alejar el fantasma de la independencia de Cataluña y sellar la reconciliación entre catalanes y entre estos y el resto de España? ¡Lástima! Lo malo del futuro es que no suele ser predecible hasta que llega; luego, lo de acertar la quiniela el lunes está al alcance de cualquiera.

Lo que está fuera de duda es que en el pasado inmediato ha sido, sigue siendo, el primero y más frecuente argumento de debate entre los Partidos. En algunos casos, entre fuerzas a las que se le supone más proximidad que la que ambas admiten. 


Vox, una de cal y otra de arena

Permítanme que, por una vez, le dé la razón a Vox, que en esta ocasión, para variar, no zahería a Sánchez sino a Feijoo. No recuerdo en qué campaña fue, ¡están siendo tantas y tan seguidas…! Don Alberto había cogido carrerilla, estaba denostando al PSOE y le pidió a Pedro Sánchez no sólo convocatoria inmediata de elecciones generales, sino ¡someter a referéndum la Ley de amnistía! Don Santiago se preguntaba cómo era posible que don Alberto no cayera en la cuenta que si la amnistía era inconstitucional,  someterla a referéndum era dar por supuesto lo contrario. Dijo más cosas, pero en ésta tenía razón.

No sé si para compensar o porque le gusta el personaje, el señor Abascal se trajo como estrella invitada a uno de sus mítines a Javier Milei, ese peculiar resultado del humorismo surrealista del pueblo argentino a la hora de votar. El invitado, que considera irracional cualquier medida social y dice usar la motosierra como herramienta de precisión a la hora de hacer recortes presupuestarios, en este caso no le dio por terminar su intervención cantando, cosa que la mayoría agradeció, pero no se dejó en el tintero ninguno de los epítetos que traía reservados para el Presidente del Gobierno. Contestó el Gobierno español y ya tenemos servida una nueva escaramuza diplomática con un  país hermano. Para casos como éste no sé hasta que punto no convendría rehabilitar el duelo por lesiones al honor, la honra o el buen nombre del ofendido, para que los interesados zanjasen sus diferencias sin molestar a sus respectivos pueblos.


Los familiares como munición electoral

La sugerencia que acabo de apuntar tendría bastante éxito ahora que a nuestra clase política le ha dado por considerar a los familiares (o aspirantes a serlo) como munición electoral. Veamos, por ejemplo, el juego que le está dando a los diestros, especie política antipódica de los zurdos, el caso Begoña Gómez, la esposa del Presidente Sánchez: cierto togado admite a trámite una querella presentado por Manos Blancas, el conocido sindicato sin obreros sobe cuya ideología ultramontana estamos al cabo de la calle. Los propios querellantes admiten que la base de su escrito son noticias extraídas de tabloides digitales cuya veracidad no les consta (lo dicen ellos mismos, que conste). El fiscal pide sobreseimiento. El caso sigue adelante. La UCO, en un largo informe, no ve indicio de irregularidades en la actuación de doña Begoña. El caso sigue adelante. Esta semana, el juez en un alarde de consideración con la investigada la cita con un mes de antelación, seguramente para que pueda organizar su agenda sin agobios. Los mal pensados, zurdos, seguro, ven en la fecha de esta citación una intromisión de su señoría en el final de la campaña de las europeas. Ganas de enredar, porque, como ha dicho el juez, no hay ningún precepto que le prohiba citar a quien quiera en plena campaña electoral ¿Lo ven?


Tres elecciones en cuatro meses

Y hablando de elecciones, tres en cuatro meses es algo que no lo soporta ni un italiano. Y aún podrían haber sido cuatro si Pedro Sánchez hubiera hecho caso a la constante exigencia de don Alberto de convocar elecciones generales.

Pocas sorpresas hubo en las vascas. El PNV pierde fuelle, pero mantiene el tipo lo suficiente como para poder reeditar el pacto de gobierno con los socialistas, lo que, por fortuna para la mayoría del resto de España, deja a EH Bildu compuesto y sin novia, aunque su avance es incuestionable. Las demás formaciones, como siempre, meros comparsas. Lo que no les privó, a unos, en seguir identificando a Bildu con ETA y a otros en culpar de sus propias miserias a todas las derechas del planeta.


El turno para Cataluña

El laberinto catalán, es punto y aparte. Ganó Salvador Illa, es decir el PSC, o sea, visto desde Madrid, Pedro Sánchez. Ganó Illa, pero también hace años ganó Inés Arrimada y ése fue el comienzo del fin de Ciudadanos. El caso no es comparable, salvo que también Illa podría no acabar sien Honorable. Por medio está el prófugo, su ansia de revancha, y su experiencia en sacarle partido a sus ajetreadas minorías. Quiere volver por sus fueros y lo plantea con el desparpajo que le es habitual: "Mis siete votos en el Parlamento Español te mantienen como Presidente de Gobierno, así que si quieres seguir en el machito, ve pensando en un destino para Illa ¿qué tal una Embajada? porque yo necesito tu apoyo en el Parlament para volver  ser lo que fui". El final no está escrito y, personalmente en este preciso momento no apostaría por nadie. (Advertencia: el entrecomillado de arriba es mi versión libre de lo que Puigdemont podría haber largado en catalán).


Reconociendo el Estado Palestino

Mientras todo esto está pasando, Sánchez cree que es el momento de reconocer el Estado Palestino y toma la decisión, por sí y ante sí, sin comentarlo con la oposición, ni pasarlo por el Parlamento. Por lo que a mí respecta, sólo es mi opinión ya saben, sobran motivos para adoptar esta decisión. Más bien, creo que llega con diez años de retraso, los que median entre la recomendación al Gobierno aprobada por abrumadora mayoría en nuestro Parlamento y el día en que Sánchez rellenó aquel hueco histórico. Eran los tiempos de Mariano Rajoy, que no debió considerar urgente la  petición.

¡La que se armó! El Gobierno de Israel, entre bombardeo y bombardeo nos acusó de connivencia con Hamás, de antisemitas y de no recuerdo cuántas barbaridades más. Incluso en flagrante vulneración de la normativa internacional sobre el status de las sedes diplomáticas en países extranjeros, pretende limitar las funciones de nuestro consulado en su tierra. Netanyahu, cuyo mantenimiento al frente del Gobierno es vital para su futuro judicial, no es alguien que tenga problemas de timidez así que no se ha dejado nada en el tintero hablando de España. No pasa nada: el pequeño Albares, saca pecho y contesta que España no va a dejarse amedrentar. Así que ahí andamos, metidos en otro charco que también suministra abundante argumentario electoral a unos y a otros.

En pleno rifirrafe, para echar una mano, aunque no sepa decirles a quién, don Santiago Abascal pilla un vuelo y se va a Tel Aviv a verse con el amable Netanyahu. ¿Para compensar el desaire de Sánchez? ¿Para prometerle deshacer lo hecho en cuanto toque poltrona? ¿Para tener de qué hablar a la vuelta en la campaña por las europeas? ¡Qué cosas!


Fuera de nuestras fronteras

Decía hace unos cuantos párrafos que no ha sido material lo que me he faltado. He estado escribiendo hasta aquí sobre nuestras cosas. Fuera, igual o peor. Guerras eternas de las que ya nadie habla, Siria, Eritrea, algún fogonazo sobre la implacable actuación de Vladimir Putin que día a día nos acerca a los europeos a un conflicto que sabemos cómo empezó pero no cómo y cuándo podrá terminar. 


Donald Trump gana perdiendo

¿Y en la sede del Imperio? Donald Trump acaba de ser condenado por un jurado escrupulosamente examinado por acusación y por defensa. La opinión de esos doce ciudadanos ha sido, como digo, unánime. Un sólo voto a su favor habría bastado para que se fuera de rositas ¡Lo que ha salido por la boquita del ex presidente! ("ni Teresa de Calcuta hubiera salido bien librada", llegó a decir, cuestionando la imparcialidad del tribunal ) El juez que, por cierto, no ha intervenido en el veredicto, es un corrupto y USA se ha convertido ya en un país fascista. Por eso es tan importante que él salve a su patria en noviembre.

Dudo que en cualquier otro país, de UK a Trinidad Tobago pasando por Luxemburgo, Australia y la Isla de Tonga, una condena como ésa hubiera dejado  políticamente vivo al condenado. El Imperio es otra cosa: en las siguientes 24 horas al fallo del jurado, un río de oro llegó a las cuentas electorales de Trump. Quién sabe, se ve que entre sus votantes puede que se piense que mejor es que lo condenen ahora que cuando volviera a ser Presidente, o que elegir a un convicto es ganar tiempo, visto el número de altos mandatarios cuyos desmanes suelen quedar impunes. En fin, son los Estados Unidos de Norteamérica cuya Constitución permite llegar a la Presidencia a condenados e incluso reclusos. hasta hay quien defiende que entre las facultades del Presidente está la de autoindultarse.


México stren presidencia y Presidenta

Y, para cerrar este capítulo internacional, me gustaría desearle a México y a los mexicanos, seis años de buena gobernanza, ahora que, por primera vez, llega una mujer  la Presidencia. El margen por el que ha sido elegida y la ausencia de noticias sobre juego sucio electoral, es un buen augurio.


Ls razones del silencio

Finalmente ¿Por qué, pues, he estado en silencio con tantas cosas pasando a mi alrededor? No se trata de si podía o no podía sentarme ante mi PC y escribir sobre lo que hubiera ocurrido esa semana. Es verdad que durante bastantes días habría sido imposible (En la UVI, por ejemplo, no creo que se dieran las mejores condiciones), pero me parece que lo que de verdad cuenta es que cuando sientes que tu vida, tal como suena, está en peligro, guardas toda tu energía para luchar por ella y dejas de lado casi todo lo demás.

En todo caso, mis disculpas por tan largo silencio, aunque les aseguro que ese tiempo se me ha hecho a mí más largo que a ustedes.. 

Por suerte, vuelvo a sentir interés por otras cosas, lo que quiere decir que siento que lo peor ya ha pasado.

Gracias, por último a cuantos lectores de este blog se han venido interesando por la evolución de mis desdichas.


 




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