viernes, 14 de noviembre de 2025

 La inmigración


El gran debate del Siglo XXI


No puede ser casualidad que uno de los más candentes temas de debate político en muchos países, España entre ellos, sea el tratamiento del fenómeno de la inmigración.

Tampoco puede ser casual que tanto en USA, como, por ejemplo, en buena parte de países europeos, sean o no miembros de la UE, la ideología establezca trincheras, a veces insalvables, respecto al punto de vista tanto de los Partidos Políticos, como de los ciudadanos.

Trato de reflexionar sobre este fenómeno, aunque advierto que si nunca se me ocurre hablar de fórmulas mágicas para resolver problemas, hoy es el peor día para buscar en este post soluciones sencillas a un problema tan complejo


Emigrantes y especies afines

  • Emigrante

Según la RAE, el emigrante es "la persona que se traslada de su propio país a otro, generalmente con el fin de trabajar en él de manera estable o temporal".

Es obvio que el emigrante y el inmigrante son la misma persona, catalogados como una u otra cosa según el país que hable de él: emigrante, si lo ven desde su país, inmigrante contemplado desde la tierra de llegada.

Aunque la RAE no hable de ello, hay emigrantes legales o ilegales, o con o sin "papeles". Sólo los primeros pueden dormir tranquilos. 

Primera advertencia: que la emigración no sea un problema para el emisor, y la inmigración sí para el recepor, habla por sí sola de la naturaleza del problema: no siempre lo que a unos les sobra coincide con lo que necesita el otro.

  • Expatriado

Empleado de una empresa transnacional que es enviado por la matriz a desempeñar un puesto de trabajo sito en otro país.

Será emigrante según la RAE, pero queda fuera del debate político, acaso porque, al menos en apariencia, los platos rotos los paga el país emisor y porque su status social suele ser bastante alto.

Segunda advertencia: la posición social de algunos emigrantes, los pone a cubiertos de las iras de ciertas ideologías.

  • Exiliado

Emigrante que lo es porque la confrontación de su ideología con la dominante (en el peor sentido del término) en su país, le obliga, si lo consigue, a establecerse en un país que lo admita.

Esta especie tiene dos grandes sub grupos: el que por su fortuna o sus dotes profesionales es considerado como una adquisición por el país receptor, y el que huye con lo puesto y no tiene oficio ni beneficio. A éste, en la práctica, tanto da llamarlo exiliado, como inmigrante sin papeles.

  • Refugiados políticos

Variante temporal de la especie "exiliados". Lo es el que llega a un país huyendo del suyo por las mismas razones que el anterior, pero el receptor aún no ha tenido a bien reconocer sus penosas circunstancias.

En la dura realidad, las diferencias entre exiliado y refugiado, se deben a causas tan accidentales, como las buenas o malas relaciones entre ambos países, los Tratados Internacionales, su interpretación, la hipocresía, el talante del Gobierno y, como siempre, los recursos económicos del refugiado y su cotización profesional en el mercado de trabajo.

  • Prófugo

También llamado fugado o huido de la justicia. Está fuera de su país para evitar que la acción de la justicia y el sistema penitenciario actúen contra él. Hay casos en que el país de origen considera a estos especímenes delincuentes y el país receptor, incomprendidos e, incluso, perseguidos. Innecesario poner ejemplos: todos mis lectores tienen, al menos, un ejemplo a mano.

Tercera advertencia: en la vida real, la suerte de exiliados, refugiados políticos y prófugos, suele depender de las consabidas circunstancias de poderío económico y de valía profesional (amén de otras zarandajas fáciles de adivinar).

  • Un caso aparte (y sólo en parte): la movilidad de los ciudadanos de la UE

En principio, todo ciudadano de la UE tiene derecho a moverse libremente por el territorio de la Unión. Parecería que sería como el sistema que regía en cualquier país, antes de existir la UE: un ciudadano español residente en Cádiz, podía establecerse en La Coruña ¿verdad? Pues no siempre, porque si lo reclamaba un Juzgado gaditano, La Guardia Civil lo ponía a disposición de la justicia en Cádiz. En La UE no siempre es así (Sigo sin necesitar poner ejemplos).


Todos somos inmigrantes 


O descendientes de inmigrantes (lo que viene a ser lo mismo o muy parecido).

Si acaso, los únicos que podrían librarse del calificativo, serían los tanzanos, o quizás los keniatas, o quién sabe si los somalíes; la ciencia, algún día dirá su última palabra.

Lo que está fuera de toda duda es que los actuales franceses no son los herederos puros y sin tacha de los francos, ni de los galos. Antes hubo otras gentes, otras culturas en lo que ahora llamamos Francia.

¿Qué decir de Italia? Etruscos, romanos, ostrogodos, por no hablar de los aportes genéticos de griegos, fenicios, y, más recientemente, franceses o españoles.

Hablando de nosotros: creíamos tener el asunto resuelto con lo de los celtas y los iberos: todos celtíberos y ya. ¡Ya! ¿Y los tartesos, fenicios, griegos, cartagineses, romanos, alanos, vándalos, godos, visigodos, árabes, almorávides, almohades? ¿Han oído hablar de Atapuerca? La interminable lista anterior eran todos, unos recién llegados

Cuarta advertencia: la Historia demuestra que la Humanidad está formada por grupos inquietos que de mil formas diferentes se mueven y acaban instalados lejos del terruño que los vio nacer. El hambre, el odio, el orgullo, la avaricia, las creencias religiosas y algunas causas más son los motores de estas migraciones. La inmensa mayoría fueron imparables y cambiaron la Historia.


La versión actual del problema


Un pequeño grupo de países, básicamente, USA, El Reino Unido, La UE y muy pocos más, viven en un estado de zozobra constante por el fenómeno de la inmigración. Ningún país, hasta la fecha ha dado con la solución al problema, cuyas dimensiones crecen día a día.

  • Todos los países citados son ricos y viven cerca de territorios enormes, densamente poblado, que no lo son. 
  • En algún caso, La UE en concreto, la mayoría de los inmigrantes, sean legales o no, profesan alguna variante del islamismo, ajeno a las creencias mayoritarias, aunque el número de sus practicantes no sea para tirar cohetes.
  • Bastantes de los países emisores soportan regímenes políticos dictatoriales o autoritarios y, con excesiva frecuencia, se ven envueltos en conflicto armados, civiles o interestatales. Hay, además, países alejados de los ricos, pero tan paupérrimos como el que más, Pakistán por ejemplo.

Veamos algunas cifras:

  • PIB per cápita  en $ (2024): 

USA 86.117; UK+UE 44.220

Iberoamérica+Caribe 11.600; África(sin R. Sudafricana) 2.500; Pakistán 1.500 

  • Población 1924:

USAUSA+UK+UE: 863.000.00

Iberoamérica+Caribe+Pakistán+África (Sin R.Sudafricana) 2.473.000.000

¿Alguien puede extrañarse de que el flujo migratorio desde los países pobres  a  los ricos no pueda frenarse con muros, concertinas o redadas policiales? 

No importa lo altos que sean los muros los habitantes al Sur del Río Grande seguirán intentado llegar a la tierra de promisión. Por duras  que sean las medidas de contención que pongan en práctica España, Francia, Italia o Grecia, miles y miles de africanos hambrientos, soñarán con el paraíso e intentarán llegar a él jugándose la vida.


Hablemos de España

  • Lo que nos gustaría: 

España desde hace unos años está en una tasa de reproducción negativa; es decir, mueren ciudadanos más que los que nacen, la población envejece y disminuye. Por lo tanto, para mantener nuestra economía social, pensiones y sanidad incluidas, necesitamos el aporte humano de fuera de nuestras fronteras: necesitamos a los emigrantes.

Por si fuera poco, más dos millones parados coexisten con una cifra entre los cuatrocientos y los seiscientos mil puestos de trabajo vacantes. No casan los perfiles de nuestros desempleados con los exigidos por los puestos vacantes. Vuelven a ser precisos los inmigrantes.

Puestos a elegir, no nos quedemos cortos: queremos inmigrantes educados, con la cualificación exacta que nuestras vacantes exigen, hispanohablantes y, para algunos, de la misma religión que ellos y con renuncia vitalicia a no entrar en ningún sindicato.

Una curiosidad: La carrera de Medicina en nuestro país, es una carrera larga, diez años con el MIR, y costosa, muy costosa. Todos los años cuando se adjudican las plazas entre los que han superado el MIR, quedan bastantes vacantes. Por otro lado centenares de nuestros doctores en Medicina, consiguen empleo en Reino Unido, Alemania o Países Bajos. Al mismo tiempo, cada vez es más frecuente que el facultativo que te atiende, no importa si es en la Sanidad Pública o en la privada, sea peruano, colombiano, argentino… Conclusión: exportamos sanitarios mal pagados, cuya formación nos ha costado una fortuna, e importamos colegas suyos por los mismos bajos salarios que a ellos no les parecen tan exiguos: pierden las arcas públicas hispanas y españolas; ganan los países ricos de Europa.

  • Lo que nos llega

A 30 de junio de 2025 había 3.367.136 extranjeros con permiso de residencia activos que son no comunitarios. La cifra de emigrantes no legalizados, difícil de calcular, puede estimarse en otro millón más. Recuérdese que hace poco el Gobierno barajaba la posibilidad de "legalizar" a 600.000.

Dejando de lado el fenómeno de los médicos, nos llegan cientos de miles de africanos, por la evidencia de su cercanía. África, en su punto más cercano, está a menos de 15 Km. No hablan nuestra lengua, practican otras religiones, y la mayoría no tienen formación profesional. Son, seguramente, lo mejor de cada casa, pero apenas si llegan a cubrir los puestos de más baja cualificación.

No hay, tampoco cifras precisas sobre la inmigración transatlántica. Con la salvedad ya reiterada de los sanitarios, los encontramos cuidando a nuestros mayores, como asistentas, y algunos en servicios de limpieza.

Caso aparte, son los inmigrantes de los antes llamados "Países del Este". La mayoría proceden de países miembros de la Unión Europea, y aunque tampoco escalan puestos relevantes en cuanto a apreciación social -podemos llegar a verlos mendigando- no cuentan como inmigración ilegal.


¿Hay solución?

  • A largo plazo sólo hay una solución eficaz; la misma que hizo retornar a nuestros emigrantes de los 60: que encuentren trabajos dignos en sus países de origen. Es decir: inversiones masivas de los países ricos en las zonas con sobrante de mano de obra. Cuando uno oye a personajes como D. Trump, esta solución no aparece por ninguna parte.
  • Cualquiera otra supuesta solución, desde devolución de los indocumentados o de los delincuentes a sus países de origen, selección rigurosa antes de entrar o poner a nuestra Armada a vigilar las costas, son pura y simplemente, engañifas buscavotos.
  • Pero esto, amigos, es soñar despiertos. No habrá un macro Plan Marshall para África e Hispanoamérica: los que tendrían que financiarlo con lo que de verdad sueñan es con las inmensas riquezas que los países pobres atesoran bajo sus pies: litio, coltan, neodimio… ¿Qué importan los pobres que pueblan esas naciones?

Pero, no lo olvidéis amigos:, los hambrientos, los que huyen de guerras asesinas, siguen ahí, a pocos kilómetros, dispuestos a jugarse la vida para encontrar un futuro mejor junto a nuestras casas. 

Ellos, negros y a veces musulmanes, son más de mil millones.




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