martes, 19 de mayo de 2015

La hora del votante.
 
Podría ser de otra manera...
 
Pero es así. En nuestro sistema, la participación del ciudadano en política se mueve en espacios muy reducidos. Elecciones periódicas y punto. Envidio a los países en los que la Sociedad Civil está vertebrada en múltiples espacios que permiten la participación frecuente del ciudadano en la cosa pública.
 
No es así en nuestro caso, pero tal vez por ello es tan importante tomarse en serio cualquier género de consulta electoral que se nos ofrezca. A cinco días de los próximos comicios, estas son algunas reflexiones que se me ocurren.
 
Antes de votas convendría preguntarse...
 
¿Quién paga las encuestas? No es de las preguntas más importantes, pero me llama la atención la abundancia de sondeos y la disparidad de resultados. Por si fuera poco, Más de un partido alardea de que "según los resultados de nuestros sondeos los resultados serán mejores para el Partido de lo que se nos adjudica". ¿No será que los resultados de las encuestas dependen de quién las pague?
 
Si así fuera, haga lo que quiera, pero no se tome en serio lo que lea porque podrían estar intentando manipularle.
 
¿Para qué valen los mítines? Para muy poco. Para enardecer a quienes ya han decidido votar a favor del que habla, y para salir en los telediarios. Es decir, que si quiere saber qué cabe esperar de cada Partido, lea los programas y no pierda el tiempo oyendo sandeces.
 
¿Y las redes sociales? Me parece que van a tener un papel cada vez más importante, pero su principal problema es que cada uno puede colgar lo que se le antoje, y eso está bien, pero no todos cuelgan verdades demostradas o demostrables, y eso está mal.
 
¿De quién debo fiarme? De usted, nada más. Muchos van a dedicarse a poner al contrario a caer de un burro. Van a dedicar más esfuerzos a descreditar al otro que a hablar de lo que piensan hacer si ganan. Mi regla es que a más insultos, menos credibilidad. 
 
¿En qué debo basarme? Lógica y sentido común, que, pese al dicho, lo tenemos todos y lo usamos a diario en asuntos importantes. Por ejemplo:
 
  -  Yo no me fiaría demasiado de quien va cambiando de oferta electoral en función de los sondeos de opinión.
 
  -  Yo no daría demasiado crédito a informaciones escandalosas sobre tal o cual candidato leídas en redes sociales de imposible verificación.
 
  -  Yo no me tomaría muy en serio a quien ofrece ahora lo que habiendo podido hacerlo durante años ni siquiera lo ha intentado.
 
  -  Yo no escucharía demasiado de quien miente sistemáticamente, a despecho de datos que están al alcance de quien quiera consultarlos.
 
  -  Yo haría oídos sordos a promesas de imposible cumplimiento, hechas, además, por quienes a diario desmienten con su modo de actuar la posibilidad de cumplirlas.
 
¿Cuáles son los puntos críticos?
 
A mí me parece que hay algo parecido a un consenso entre la ciudadanía a propósito de cuestiones que afectan a la vida pública y son manifiestamente mejorables. Podría decirse que se coincide en el diagnóstico y, en ocasiones, incluso en el tratamiento. La contestación que dan los diferentes Partidos a estos grandes problemas comunes puede ser la guía definitiva para decidir el voto.
 
Organización del Estado. Muchos creemos que nuestro Estado padece hipertofia. El problema es que este tamaño desmesurado sirve para apesebrar sirvientes, turiferarios, monaguillos y mindundis sin más oficio ni beneficio que vegetar en el Partido que sea y, por tanto, es difícil de corregir, así que...
 
¿El Partido en el que usted piensa propone eliminar las Diputaciones? ¿O prefiere mantenerlas porque según sus cálculos tendrá mayoría por los Siglos de los Siglos en esos engendros de tiempos pasados?
 
¿Se plantea su Partido favorito eliminar el Senado o reducirle al menos su tamaño? ¿O es algo sobre lo que pasa de puntillas por las mismas razones que en el punto anterior? ¿Ni siquiera habla de suprimir la traducción simultánea?
 
¿Qué opina cada Partido sobre asumir compromisos concretos de reducción de asesorías, momios, sinecuras y demás mandangas de libre disposición? Sólo en ese capítulo nos jugamos dinero suficiente como para no seguir tirando del Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
 
¿Ha presentado alguien un plan de reducción del número de Ayuntamientos? ¿O sólo se insinúa para después de las Elecciones, porque en caso contrario podrían perder algunas Alcaldías y eso siempre es doloroso (sobre todo para quien ya no va a poder ser Alcalde de ese pueblo de 412 habitantes que dista 4 Km de su secular enemigo).
 
¿Se ha pronunciado sobre al actual modelo territorial? ¿Piensa dejarlo tal como está, reducir las competencias autonómicas, ampliarlas, influir, allá donde pueda, en la reducción del gasto por la vía del adelgazamiento de la Administración autonómica, o se limita a decir que el otro lo hizo peor?
 
Programa económico. Importante aspecto que, por otra parte, suele presentarse sin respaldo técnico suficiente. Se habla de hacer tal o cual cosa, pero ni se dice de dónde saldrán los fondos para acometer la medida, ni se habla de las consecuencias. Demasiado brindis al sol.
 
Reforma fiscal: ¿A favor de quién y en contra de quién? ¿Impuesto sobre el patrimonio o no? ¿Impuesto de sucesiones o no? ¿Qué tributa más, el rendimiento del capital o el del trabajo? ¿Qué productos o servicios soportarán más IVA y cuáles se verán reducidos? ¿Algún plan concreto de lucha contra el fraude o meras declaraciones retóricas? ¿Impuesto sobre las grandes fortunas? Podría seguir pero podría bastar con lo dicho.
 
A la salida de la crisis: ¿Planes y plazos concretos de devolución por la Banca de los fondos públicos utilizados para su saneamiento? ¿Restitución de derechos y beneficios perdidos o "Santa Rita, Rita, lo que se da no se quita"? ¿Algún plan definido para la reactivación del crédito a familias y empresas? ¿Cómo se posiciona frente a hipotecas, deshaucios y daciones en pago?
 
Empleo. ¿Políticas activas para su drástica reducción, o arma arrojadiza para desacreditar al contrario? ¿Planes detallados para reducir el desempleo de jóvenes y parados de larga duración, o declaraciones altisonantes? ¿Cuál es la posición declarada frente al actual régimen de prestaciones por desempleo: deben aumentarse las prestaciones, disminuirse o no se sabe no se contesta??
 
¿Privatizaciones o desprivatizaciones? Cada posición tiene toda una teoría política y económica detrás. No se deje engañar: una empresa pública puede estar tan bien gestionada como una privada, y viceversa. Despilfarro no equivale a público, sino a descontrol evitable. Avaricia no es igual a privado sino a abuso (también descontrolado). Así es que vote lo que quiera, pero sabiendo qué hace y por qué.
 
¿Se programan medidas para reducir la desigualdad o se deja actuar libremente al mercado? Medidas pasivas como las de tipo fiscal o activas, como las políticas en materia de asistencia social.
 
Y para terminar (que las Elecciones se acercan y ustedes querrán ir a votar)
 
¿Enseñanza pública o privada? ¿Sanidad Pública o privada? No deje que le confundan con argumentos: elija lo que quiera, pero sepa por qué.
 
¿Estado laico o confesional? De hecho, no de boquilla. Recuerde actuaciones, lea propuestas y decida con conocimiento de causa.
 
¿Ciudadanos o súbditos? ¿Se recortan sus derechos en nombre de la seguridad? ¿Se incrementa el intervencionismo público o se le considera un adulto digno de confianza?
 
¿Monárquicos o republicanos? Por lo que a mí se refiere es el punto que menos pasión me despierta, pero creo que todos tenemos derecho a saber qué opina cada una de las formaciones que reclaman nuestro voto.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


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