martes, 31 de diciembre de 2019


“Incierto se presentaba el reinado de Witiza”

A las puertas del 2020: otro vendrá que bueno te hará

Escribo este post en las primeras horas de la tarde del 31 de diciembre de 2019. Termina el año y según algunos, la década. Nada me permite suponer que empieza un plácido año lleno de buenos augurios.

Escribo rodeado de terrores, cóleras, algunas muy pocas esperanzas, exageraciones, presunciones unas de culpabilidad, otras de inocencia. 

Me siento abrumado, atosigado, sofocado por la práctica imposibilidad de enjuiciar lo que ocurre a mi alrededor con un mínimo de sosiego.

El tiempo corre tan veloz que apenas disponemos de la imprescindible calma para evaluar los acontecimientos que van atropellándose unos a otros sin solución de continuidad.

Tan es así, que sucesos como el incidente diplomático del triángulo México-Bolivia-España, el cuasi asalto de la Embajada USA en Irak, la enésima víctima de la violencia machista o la valoración del informe de la Abogacía del Estado, tienen que dejar paso a la incertidumbre que me causan dos de las tres patas que el Candidato habrá de necesitar para pasar de Presidente en funciones a inquilino de pleno derecho de La Moncloa.

Y sin embargo… Necesitamos calma

Antes de entrar en materia, no estaría de más dejar sentadas algunas certidumbres que con demasiada frecuencia se cuestionan. Por ejemplo:
  • Todos los miembros del Parlamento y del Senado, y todos los Partidos a los que rrepresentan, tienen derecho a sentarse en sus escaños y todos están amparados por la misma Ley. Nosotros, con nuestros votos les hemos dado esa seguridad. Para que no queden dudas, Desde Vox a Bildu, pasando por La Agrupación de Electores de Teruel, el Partido Socialista, el Popular o Compromís, más los que me dejo en el tintero, son legales en tanto una Sentencia firme no diga lo contrario.
  • Recuerden que en alguna ocasión ya ha ocurrido: Herri Batasuna fue declarado Partido fuera de la Ley, pero, guste o no, no porque defendiera la independencia de las viejas Provincias Vascongadas, sino porque resultó probada su pertenencia a una organización terrorista.
  • Se pueden, por tanto, defender tesis neoliberales o socializadoras. Cabe postular la recentralización de la organización del Estado, la profundización del Estado de las Autonomías o la independencia de una parte del territorio que hoy llamamos España. Lo que no cabe en la Constitución es intentar una cosa o su contraria, por medios no previstos en el propio texto constitucional. 
Podría añadir algunos otros factores (división de poderes, presunción de inocencia, alternacia en el Poder), pero creo que, por el momento, estos son suficientes. Sólo con su asunción sin reservas mentales estaremos en condiciones de calibrar dónde estamos, qué riesgos corremos y qué margen de maniobra nos resta. Desde postulados democráticos, por descontado.

Camino de la investidura

Con calendario y todo. Parece que entramos en la recta final del azaroso camino que empezó con la moción de censura y, dos elecciones mediante, podría terminar ahora.

Bien, mal, regular o pésimamente, es otra cuestión. Como si de un regalo de los Reyes Magos se tratara, la suerte se podría jugar el día 7 de enero.

Hay tres elementos de los que se conoce uno, se supone el segundo y se desconoce el tercero.

Por una parte, Unidas Podemos, Partido Nacionalista Vasco y Partido Socialista, tienen  ya acuerdos suscritos.

Por otra, todo indica que a falta de ratificación formal según los cauces reglamentarios internos de ambas formaciones, PSOE y ERC podrían estar en el mismo caso.

El resto, es decir, el posicionamiento de los demás Grupos Parlamentarios está por decidir en un número de escaños suficientes como para no dar por terminado el proceso.

Partido Socialista y Unidas Podemos

Ya se conoce el documento programático que debería de ser la hoja de ruta del futuro Gobierno de Coalición. A partir de su divulgación ha comenzado el estruendo: los que lo ensalzan de la primera a la última letra y los que lo consideran la dinamita que hará volar no sólo la economía española, sino a la propia nación, tal como la conocemos ahora.

Ni una cosa, ni otra, como es de suponer. 50 páginas (49, para ser exactos) dan para mucho, se esté más o menos a favor o más o menos en contra.

Es un programa de izquierdas, desde luego, y, desde ese punto de vista, escandalizarse porque se hable de aumentar la presión fiscal sobre las rentas más altas, se quiera  incrementar el salario mínimo, o blindar la sanidad pública, o porque se esté pensando en desmontar algunas de las aristas más afiladas de la Reforma Laboral made in PP, sería ingenuo.

La cuestión no es ésa, sino saber hasta dónde puede avanzarse por esos caminos y seguir perteneciendo a la Unión Europea. Lo que quiero decir es que hoy por hoy, el control de Bruselas sobre el contenido de los Presupuestos Nacionales es, guste o no, efectivo y limita los excesos teóricos de unos y de otros. Recuerden Grecia y no olviden Hungría.

Por cierto, tengo curiosidad por saber si algunas formaciones que se escandalizan por los pronunciamientos de la Justicia Europea cuando no coincide con sus creencias, seguirían rasgándose las vestiduras, si desde Bruselas se obligara a corregir tal o cual medida “izquierdizante”, no por su sesgo ideológico, jamás lo hará, sino por su alejamiento de las reglas de nuestro mercado interior europeo.

Menos calado tienen otras medidas, ésas sí, claramente ideológicas (referencias a la laicidad del Estado, al desmantelamiento de la llamada Ley Mordaza, el tratamiento académico de la Religión, la regulación de la eutanasia, y otras de parecido corte).

 Cuestiones todas éstas que en otros países ni siquiera tienen color político porque forman ya parte de la cultura democrática instalada en la sociedad hace años.

Lo que a mí me preocupa y supongo que a otros muchos ciudadanos también, son dos cosas sobre todas las demás: 

1ª.- Cómo va afrontar el futuro posible Gobierno la cuestión catalana, cuáles van a ser sus límites reales, sabiendo de la ambigüedad en que se ha movido siempre en este terreno Unidas Podemos y la necesidad que tiene el PSOE de contar con la colaboración aunque sea pasiva de un Partido independentista como es Esquerra Republicana de Cataluña.

2ª.- Qué implica la cesión de competencias a la Comunidad Foral de Navarra a instancias,  o como precio del apoyo, no del Gobierno Navarro, sino del Partido Nacionalista Vasco.

Mi opinión es que hasta que no se conozca el texto exacto de los acuerdos entre Socialistas y catalanes, hay razones para  seguir, yo al menos, muy preocupados.

Partido Socialista y ERC

Secreto del sumario. Nada se sabe a ciencia cierta de cuáles son las verdaderas claves que se han movido en los encuentros entre ambos Partidos.

Se conoce lo que ha dicho la Abogacía del Estado, cuyo pronunciamiento tanto preocupaba a los independentistas y esto parece que ha bastado para avanzar sustancialmente en el acuerdo final.

¿Sólo era eso? Me temo que no. Se ha oído a algún preboste socialista, hablar de la conveniencia de que la ciudadanía catalana exprese su opinión.

Ambigüedad, desde luego, que no falte. El que habló sabe hasta dónde se pueden distorsionar las medias palabras, luego si eso es así ¿No habló más claro porque la verdad pura y dura era inasumible o porque aún faltan materias por acordar?

Tampoco seamos tremendistas. No es lo mismo someter a votación en Cataluña la aprobación de los acuerdos PSOE-ERC que convocar un referéndum pactado de autodeterminación, posibilidad ésta impugnable de inmediato ante el T. Constitucional.

No se trata tanto de si se puede votar o no, sino de qué es lo que se trata de votar. Las consultas populares, se llamen como se llamen, pueden llevarse a cabo, en según qué casos con autorización del Gobierno.

Los votos que faltan

Sabemos quién votará en contra de Sánchez sin duda alguna, conocemos ya quién lo hará a favor, y todo parece indicar que también se saben las siglas de uno de los que podrían abstenerse. 

Estas certidumbres, sin embargo, no bastan ni para sacar adelante la investidura, ni para obstaculizarla por completo.

Todo va a depender, por tanto, de las decisiones que tomen algunos de los Diputados que lo son por formaciones cuyo voto puede ser uno u otro, me parece a mí, según el contenido concreto del acuerdo no tanto con UP, que se daba por conocido, sino con ERC.

Los turoleses, los cántabros, los canarios, los gallegos… ¿No tienen nada que decir? Los dos bloques son tan simétricos, tan parejos, que cualquier pequeño movimiento puede acarrear un cataclismo., 

¿Vale la pena mirar atrás?

Desde luego: es una de las mejores formas de preparar el futuro. Ésta es mi mirada retrospectiva
  • No termino de fiarme de alguien que entrega un tercio de su Gobierno a quien, según él, le quitaba el sueño. El obstáculo para dormir no ha cambiado. El que ha cambiado es Pedro Sánchez.
  • Me inquieta ver que se elige de socio de Gobierno a alguien que se ha hartado de manifestar su disposición a apoyar cualquier referéndum de autodeterminación.
  • No respiraré a fondo hasta que no sepa qué quiere decir eso de que “los ciudadanos catalanes tienen que expresarse” y cómo casa con lo expuesto en el programa PSOE-UP sobre el desarrollo armónico y solidario del país, dentro de la Constitución.
  • No puedo pasar por alto quiénes son los que podrían apoyar la investidura, directa o indirectamente: estamos a punto de depender más que nunca de las fuerzas más disgregadoras que se sientan (con todo derecho, eso sí) en el hemiciclo.
  • Y no puedo dejar de acordarme de que todo esto pudo haberse evitado hace meses si cierto cadáver político hubiera pensado más en España y menos en su insignificante persona. 

Pese a todo, estoy aún más convencido de dos verdades, éstas válidas también para el futuro.
  • El que a hace la paga: los acuerdos PSOE-ERC-UP pueden terminar en el peor de los escenarios y pueden, incluso, darle la Presidencia a Sánchez: será por poco tiempo y cuando volvamos a votar, el número de sus fieles habrá descendido tanto que tardará años en recuperarse.
  • España saldrá de ésta porque somos un viejo país que ha pasado por trances mucho, mucho más difíciles. Pero no puedo olvidar que podríamos habernos evitado el berrinche si esa pandilla de petulantes representantes políticos cumpliera de vez en cuando con su obligación 


    En todo caso, y pese a quien pese, que el 2020 nos sea propicio a todos los ciudadanos de buena voluntad

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta aquí lo que desees