¿El peor Gobierno de los últimos 80 años?
Oído en el Congreso de los Diputados
El 9 de septiembre de 2020, Santiago Abascal, Diputado por Vox, de cuya formación es Presidente, afirmó en sede parlamentaria que el Gobierno presidido por Pedro Sánchez es el peor que ha tenido España en los últimos 80 años, es decir, desde 1940.
Tan extraordinaria afirmación fue reiterada e incluso ampliada dos días después en Televisión Española: "Quizás me he quedado coto y podría haber hablado de los últimos 800 años".
Barrunto que este exagerada matización de su salida de tono no consolida la anterior sino que la banaliza y que el autor de ambas es consciente de ello. Es decir, podría sospechar que se ha metido en un charco que va a darle más disgustos que satisfacciones. Nadie va a dar por buena la referencia a los últimos ocho siglos, pero si se toma en serio la primera de las dos afirmaciones ¿qué socios cree que puede tener en un futuro más o menos previsible? ¿O es que se siente ya con fuerzas para alzarse con el santo y la peana de la representación exclusiva y excluyente de la derecha española?
Dejo para quien quiera perder el tiempo comparar el Gobierno actual con el de Fernando VII, o el de Isabel II, o tratar de averiguar cómo es posible que el Señor Abascal, precisamente él, prefiera a todos los Gobiernos de cualquiera de las dos Repúblicas al actual. Sorprendente lo que puede llegar a decirse con tal de aplicar el conocido principio de "sostenella y no enmendalla" ¿verdad?.
Pero ¿por qué no tratamos de saber hasta qué punto es defendible la asombrosa tesis del Presidente de Vox?
Como mera precisión histórica, supongo que no se me echará en cara dar por supuesto que, en primer lugar, el cómputo debería abarcar 81 años y no 80. Estoy seguro de que Abascal no quiso decir que el primer Gobierno de Franco fue peor que el de Sánchez.
En segundo lugar, aunque no se trate de dos períodos de la misma exacta duración, podemos hablar de los ya tópicos y casi olvidados 40 años de la dictadura y de los 40 años siguientes, que en realidad no son tales, sino nada mas 34: del 76 al año en curso.
¿Está siendo Pedro Sánchez peor Presidente que los del período 1976/2020?
¿Peor que Adolfo Suárez? Me sorprende que alguien con las coordenadas ideológicas del líder de Vox, ponga por delante de Pedro Sanchez al Presidente que sus correligionarios suelen tachar de traidor a los Principios Fundamentales del Movimiento, de chaquetero sin escrúpulos, de embaucador capaz, nada menos, que de legalizar en plena Semana Santa al Gran Satán. ¿Habrá entrado en razón el Presidente de Vox y reconoce ahora los méritos de quien logró llevar a España desde la dictadura a la democracia?
Pues, sí, de lo que dijo Abascal se deduce que el Gobierno de Sánchez es peor que los presididos por el Duque de Suárez y por el siguiente ocupante de la Moncloa, Leopoldo Calvo Sotelo, que después de sobrevivir a la algarada del Teniente Coronel Tejero, alguien también ensalzado por algunos de los seguidores de Abascal, duró en su sillón menos de dos años.
No me extraña nada, por el contrario, que, puestos a elegir, ponga a Felipe González por delante de Sánchez. Digo, después de haber sabido que su entusiasta formación proponía a González como integrante de la terna de la que habría podido salir el Presidente de un Gobierno de Concentración, o de Salvación Nacional, o como quiera que pensara llamarlo.
Tampoco me extraña, y por la misma razón de ser otro integrante de la terna, que el Señor Aznar, el que, después de habernos metido en una guerra en la que nada se nos había perdido, volvió hablando con acento tejano después de pasar un sólo fin de semana con el amo del mundo, sea considerado mejor gobernante que Sánchez. Es de suponer, además, que el mismo Aznar sepa agradecer lo que supone no tomar en cuenta haber presidido Gobiernos, doce de cuyos Ministros han sido procesados por corruptos.
Por el contrario, cariacontecido me deja ver que, por una vez, el denostado Señor Zapatero, submarino del chavismo, pierda pantalla y deje de ser el malo por antonomasia. ¿No cree el señor Abascal que es injusto dejar desairado a don Zapatero, después de haber estado en la picota desde que dejó a don Mariano compuesto y sin novia? (Gracias, no lo olvidemos, a la genial gestión publicitaria que el Presidente Aznar hizo de la masacre de la Estación de Atocha).
Y, para terminar este repaso, espero que don Mariano Rajoy agradezca como es debido la gentileza del aspirante a Presidente, moción de censura mediante, al no tomarle en cuenta su posible responsabilidad en la llegada de Pedro Sánchez e Iglesias Turrión al Gobierno, por no haber sabido ni defenderse de una moción de censura, ni ganar unas elecciones como era su obligación. O sea: que el Sr. Rajoy se dejó quitar el poder como Don Rodrigo en el Guadalete, pero no es suficiente para dejar de ser considerado mejor Prsidente que Sánchez.
¿Peor también que cualquiera de los 31 Gobiernos del General Franco?
Antes de continuar, quiero dejar clara mi posición respecto a las inesperadas declaraciones del Diputado Abascal: por muy en desacuerdo que pueda estar con su pasmosa afirmación, sostengo que tiene derecho a pensar como piensa, a exponer sus ideas en público y a defenderlas con los argumentos que mejor le cuadre. Sólo la vigente legislación puede ser el límite a sus palabras, si en ellas, además de ideas que nos sorprendan se contienen elementos que entren en alguna o algunas de las figuras delictivas establecidas por Ley, antes de haberlas pronunciado.
Por lo que a mí respecta, ni encuentro ese resquicio, ni lo he buscado, ni me resisto a añadir, que en esa libertad de expresión es, precisamente, donde empiezan las diferencias entre el Gobierno que él cuestiona y a los de los 40 años que ahora vamos a comentar.
Por otra parte, cualquiera que se tome la molestia de entrar en mi blog puede comprobar que el Presidente Sánchez no ha gozado nunca de mi especial aprecio, y en cuanto a su flamante Vicepresidente… Me remito a lo escrito, sin ir más lejos, la semana pasada. En corto y por derecho: no me gusta ni poco ni mucho ni nada el actual Gobierno de coalición. Cuestión distinta es qué podría haberse hecho y no se hizo para evitarlo, pero eso no cambia las cosas.
Dicho lo cual:
- Tiene derecho Abascal a preferir Gobiernos salidos de entre los espadones que se habían alzado en armas contra el Gobierno que habían jurado defender, a los elegidos por el pueblo según los mecanismos establecidos por la Constitución.
- Tiene derecho Abascal a considerar menos malos que el actual a los Gobiernos que organizaron y ejecutaron la represión subsiguiente a su victoria con las armas, a los que forzaron el exilio de medio millón de compatriotas, a los que gestionaron los campos de concentración donde se pudrían los disidentes políticos a veces por el incalificable delito de no comulgar con los principios que el Gobierno de turno defendía. El Sr. Abascal puede dormir tranquilo: nadie va a encarcelarlo por no pensar como el Gobierno, mientras la actual Constitución siga vigente.
- Tiene derecho Abascal a extasiarse con las gestas de aquellos Gobiernos que utilizaron prisioneros políticos en trabajos militares, pese a la expresa prohibición de la Convención de Ginebra; presos que a veces lo eran por hechos que no eran ilegales cuando acaecieron.
- Tiene derecho Abascal a añorar Gobiernos que prohibieron Partidos Políticos y Sindicatos, que establecieron la censura en la prensa, que limitaron derechos civiles básicos, que calificaron la huelga como delito de sedición.
- Tiene derecho Abascal, aunque me cueste creerlo, a pensar que el actual Gobierno es peor que los que fueron incapaces de eliminar el racionamiento y su consecuencia correlativa del estraperlo hasta el año 1952, ¡trece años después de haber terminado la guerra que habían desencadenado!
- Tiene derecho Abascal a pregonar que los Gobiernos que mandaron a la emigración e incluso la organizaron a dos millones de compatriotas, son mejores que el actual.
- Tiene derecho Abascal a admirar al Gobierno que firmó los acuerdos con los Estados Unidos, en los que se hacía una dejación tan clamorosa de la soberanía y la dignidad nacional, que, en anexos no públicos se reservaba al Gobierno norteamericano la capacidad de juzgar por sus porpias Leyes y en sus Bases, que gozaban del beneficio de extraterritorialidad, cualquier delito cometido por el personal americano en España, e, incluso, de declarar no aplicable la legislación laboral española a las empresas mercantiles que trabajaran dentro de las citadas Bases. ¿Patriotismo, señor Abascal?
El Presidente de Vox se sienta en el Congreso y dice lo que le parece, porque es diputado elegido en elecciones libres. Puede ignorar o hacer como que ignora que en la época de sus admirados Gobiernos la inmensa mayoría de los trescientos cincuenta compañeros de hemiciclo podrían estar encarcelados por profesar ideas prohibidas por quienes ganaron una guerra o se consideraron herederos de quienes lo hicieron.
En resumen
Podría seguir, pero ¿Para qué? El señor Abascal tiene derecho a pensar como piensa a hablar como habla y a quejarse y lamentarse como lo hace.
No sé cómo sería una España gobernada por él y sus huestes. No puedo ni quiero prejuzgar. Sólo sé de Vox lo que dicen sus programas y lo que escucho cuando hablan Abascal y los suyos.
Pero si de algo sirve el fijarme en lo que hicieron esos Gobiernos que parecen añorar, espero que se me entienda si digo que me congratula tener una edad tal que quizás con algo de suerte no tenga la desgracia de llegar a verlo.
Gracias querido amigo Clemente por tus atinadas reflexiones. Aunque sin duda el exabrupto de Abascal no se merece tanto. Un abrazo fuerte.
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