sábado, 3 de septiembre de 2022

 El largo y cálido verano

Cuando llegue septiembre

Adiós agosto, otrora mes sin más sustancia que las quemaduras del sol, la arena que rayó las gafas de sol, las paellas infectas y los calorines propios del desierto de kalahari. Tan soso era el mes que los periodistas inventaron las "serpientes de verano" para rellenar espacios carentes de interés.

También es cierto que hace mucho tiempo que los gobernantes aprovechan la época de vacaciones para, dado el desinterés general por la cosa pública, colarle al desprevenido ciudadano decisiones poco defendibles, o escasamente populares.

Este año, sin embargo, no puede decirse que agosto haya sido un mes vacío. He aquí algunas muestras.


El Tribunal Supremo cerró el caso de los ERE’s andaluces

Tiempo después de su comienzo, demasiado tiempo después como viene siendo regla en nuestro sistema judicial, El TS confirma la sentencia de la Audiencia de Sevilla y, por lo que se refiere sólo a los dos principales encausados, mantiene la pena de inhabilitación a Manuel Chaves por prevaricación, y la de inhabilitación y cárcel a José Antonio Griñán por prevaricación y malversación de caudales públicos.

Apenas circuló la noticia, destacados voceros del PSOE han clamado contra el fallo y reclaman el indulto del ex presidente Griñán. Lo entiendo. Lo entiendo porque forma parte de la lógica española de los Partidos, no porque comparta los puntos de vista de los suplicantes. Allá Felipe González, y Rodríguez Zapatero y cuantos se les sumen pidiendo clemencia. Yo no soy hombre de Partido, así es que puedo permitirme el lujo de pensar por mi cuenta.

Releo lo que escribí en este mismo blog el sábado 5 de junio de 2021 cuestionando las razones para indultar a los condenados en el proceso al procés. No veo razón alguna para cambiar mi punto de vista. Menos aún en este caso: ni veo por qué un hipotético indulto a José Antonio Griñán beneficiaría la cohesión social, ni atisbo la eventual confusión entre justicia y venganza, ni ninguna de las razones que entonces aducían los defensores de la medida de gracia. Y, desde luego, ni entonces ni ahora se me pasa la cabeza la idea de un juicio injusto.

Sigo pensando que cuando el sentenciado, cualquier sentenciado, lo ha sido tras un juicio imparcial, y en función de una legislación democráticamente elaborada, el indulto tiene que ser algo absolutamente excepcional, no una componenda para hacer como que se libera a un buen colega cuando lo que de verdad se pretende es lavar silencios y negligencias compartidas. No, no es éste el caso excepcional que justifica la medida.

Oigo y leo que los acusados no se han lucrado personalmente de la operación. Me alegro mucho, pero recuerdo que no fueron acusados de apropiación indebida, ni de atentado contra el patrimonio forestal, ni de injurias a la Corona. O sea que, si me permiten el símil, el alegato exculpatorio es equivalente a tratar de disculpar al atracador de un banco porque, aunque se llevó el dinero, perdonó la vida del director de la sucursal.

Sólo una sombra: la sentencia se ha producido por tres votos contra dos. Normal y corriente en cualquier tribunal colegiado. Lo que me escama, lo que hubiera preferido no saber o, mejor aún, que no se hubiera producido, es que los tres togados que condenan son conservadores y los dos que disienten, progresistas. Algo que no invalida el fallo, desde luego, pero que me deja bastante incómodo ¿O a ustedes no les atufa un cierto olorcillo a partidismo? 


La gran sudorina, la UE, el ahorro de energía y la corbata de Pedro Sánchez

Todo el territorio español, desde Las Rías Baixas a Formentera, desde Zarauz a Gran Canaria, desde Cullera a Tarifa, pasando por ambas mesetas y por la cuenca del Guadalquivir, ha batido récords de temperaturas; España se ha ido cociendo día a día, noche tras noche. Habrá o no cambio climático, pero nos hemos asado a fuego lento. Incluso he oído decir a un sesudo meteorólogo que "esto no ha hecho más que empezar" y que los próximos veranos irán a peor. Pues qué mal.

Mientras tanto, mientras los incendios encadenan cifras abrumadoras de hectáreas calcinas, la UE, por obra y desgracia de la guerra de Putin, consciente de que el invierno sin gas ruso puede ser dramático, urge a sus 27 miembros a reducir el consumo de energía: 15 % para el común de sus socios, y menos de la mitad para España. No obstante, ahorrar el 7 % que se nos pide, exige medidas concretas, y ahí está el problema: si las decide el Gobierno, sea el que sea, la oposición, fuera cual fuere, según su costumbre se opone. 

Dos ejemplos, uno tonto y otro no tanto 

  • Don Pedro sugiere trabajar sin corbata para hacer más llevadero el límite de la refrigeración. ¡Ya! Cierto cantante cuyo nombre no viene al caso declara que él nunca usaba corbata pero que a partir de ahora la llevará hasta en el gimnasio. Me pregunto si es un sufridor profesional, si es de los que se apuntan a aquello de que "para que se fastidie el sargento hago la guardia sin manta" o si es un émulo de quienes en tiempos de Rodríguez Zapatero, renunciaron a consumir carne de conejo, porque el Presidente la  aconsejaba como fuente de proteína, sana y barata.
  • Dª Isabel Díaz Ayuso, antes de leer el texto del Decreto-Ley que regulaba el ahorro, ya proclamó que "Madrid no se apaga". Y muy bien que hace, oiga usted, que la Emperatriz de Lavapiés no da puntada sin hilo y ya sabe que mantener el cetro de la taberna de Europa pasa por no apagar jamás la luz que luego la parroquia se larga sin pagar y hasta puede que vuelvan a sus suburbios europeos presumiendo de haber hecho un "sinpa" en las mismas narices de la Mesonera Mayor del Reino.
  • El debate sobre si las medidas son las más racionales, las más oportunas o el enésimo fruto de la improvisación es algo que podría haberse ahorrado el Gobierno si Don Sánchez o, al menos don Bolaños hubieran hablado del asunto con el PP, pongo por caso. Porque no creo que el Sr. Feijóo dude de la necesidad de ser solidarios con el resto de Europa, ahora que nos toca a nosotros corresponder. No se ha hecho, así que no debe escandalizarse nadie de la posición de don Alberto, máxime cuando Dª Isabel le muerde los tobillos, le madruga el discurso y le marca territorio.
  • No me parece que "el principal Partido de la oposición" dude de que si Europa entera tiene que ahorrar energía, Madrid tenga razones para ser la excepción, aunque Vox anuncie recurso de inconstitucionalidad porque apagar los escaparates, como es público y notorio,  vulnera derechos fundamentales de la ciudadanía (¿?).

Unos apuntes más, para terminar

Geografía de un misterio

  • De Londres a Tenerife, de París a Pamplona, se ha extendido el preocupante fenómeno de los pinchazos femeninos, casi siempre con ocasión de aglomeraciones festivas y generalmente en brazos y glúteos. A fecha de hoy no sabemos, yo al menos no lo sé, ni quiénes lo hacen, ni cómo actúan, ni qué motivos les mueven. 
  • Por el momento no hay evidencias de que se trate de variantes de "sumisiones químicas". Se desconoce todo lo que hay detrás, salvo dos cosas: las víctimas son siempre , salvo en un solitario caso, mujeres, así que el nerviosismo, el temor, la suspicacia crece a medida que se extiende la plaga, la moda o como quieran llamar al fenómeno.

Renovación a fondo en el PP de Núñez Feijóo

  • Cuentan fuentes más o menos solventes que don Alberto, fiel a sus amigos de toda la vida, trata de repescar a un tal Álvarez Cascos, camisa vieja pepera, luego exmilitante de los tiempos de Rajoy, más adelante fundador de un par de Partidos asturianos de incierta deriva y, a la sazón, sin adscripción militante conocida (o sí y yo no estoy al tanto).
  • Hechos son amores y no buenas palabras. No hay como este tipo de gestos para demostrar hasta dónde trata de llegar la renovación del Partido. ¿Acometerá Feijóo la tarea de exhumar los restos de Don Manuel Fraga para traérselos a la sede de Génova? ¿Intentará convencer a Jorge Verstringe de que abjure de sus veleidades podemitas y vuelva al redil conservador?

El F.B.I. registra el domicilio de Donald Trump

  • Allá en los Estados Unidos, con "agostidad" y alevosía, agentes del F.B.I. han registrado no recuerdo cuál de las residencias del ex Presidente norteamericano. Buscaban pruebas que permitieran dilucidar si debe ser puesto en manos de los jueces o no. Obstrucción a la justicia, destrucción de pruebas, vulneración de la normativa de secretos oficiales… Algo más de 20 cajas de documentación que el Sr. Trump arrambló de la Casa Blanca cuando, pese a su obstinada resistencia, tuvo que abandonar la Presidencia de la nación. Ése era el material a investigar.
  • De inmediato, como si de un concejal de urbanismo pepero o sociata se tratara, el ex mandatario acusa al FBI de caza de brujas y de colaborar en una maniobra de desprestigio político que busca, nada más, alejarlo de las urnas, el que sólo piensa en América. Uno recuerda a personajes como Edgar Hoover y se le hace cuesta arriba imaginar a los agentes de tan prestigioso cuerpo policial trabajando al servicio de una conspiración de los gurús del Nuevo Orden Mundial (antes conjura judeo-masónica-social-comunista), aunque cosas más raras se han visto. 
  • Como una ola (eso cantaba "la más grande") la teoría conspiranoica se ha extendido por el mundo: de Carolina del Norte a La Puebla del Caramiñal, los Qanon, los creyentes en la existencia de Manos Negras Planetarias, se han alineado detrás de su martirizado líder y han cerrado filas como un sólo hombre (y una sola mujer, que no quiero ser acusado de rancio  patriarcalismo).

Aquí entre nosotros, tengo la impresión de que nos espera un otoño entretenido. Tiempo tendremos de hablar de "otoños calientes" y otras delicias post vacacionales.


 





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