lunes, 4 de noviembre de 2019

La Vía Eslovena 

La esperanza de gentes que creen en Torra

Oigo de vez en cuando no sólo a Torra sino, en ocasiones, a gentes bienintencionadas asegurar que la salida más adecuada del laberinto catalán es conseguir la independencia y proclamar la República Catalana, siguiendo el modelo elegido por Eslovenia en la última década del siglo pasado.

Eslovenia

20.300 kilómetros cuadrados poblados por algo mas de dos millones de habitantes, ocupa el extremo noroccidental de lo que durante un tiempo, tampoco demasiado, fue Yugoslavia. 

Este territorio era el más desarrollado, el más rico, el más homogéneo de lo que al término de la I Guerra Mundial fue el Reino de Yugoslavia cuando los eslovenos se unieron a croatas y serbios. Cuando terminó la II Guerra, abolida la Monarquía, Yugoslavia pasó a llamarse República Federal Popular de Yugoslavia y más tarde República Federativa Socialista.

Eslovenia siempre estuvo más próxima al Occidente austro-húngaro que al Oeste eslavo y, por otra parte, en ningún momento formó parte del Imperio Otomano.

Hablamos pues de la más próspera de las Repúblicas Federadas que, bajo el liderazgo del Mariscal Tito, encabezaron el movimiento de países no alineados.

Volviendo a Yugoslavia, este Estado estaba compuesto por seis repúblicas socialistas:  Bosnia-Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia, Montenegro y Serbia, más las provincias autónomas de Vojvodina y Kosovo. En teoría los seis estados y las dos regiones autónomas funcionaban como una federación multicultural. En la práctica la hegemonía y el monopolio de los respectivos Partidos Comunistas de cada entidad, difuminaban el elemento federal, como estuvo ocurriendo en la URSS.

El proceso de la independencia eslovena

En pleno proceso de descomposición de Yugoslavia, cuando comenzaba el movimiento centrífugo que daría lugar a los más penosos acontecimientos ocurridos en suelo europeo desde el final de la II Guerra Mundial, Eslovenia inicia su propio camino de secesión de la República yugoslava.

Poco tiempo y muchas víctimas después, la efímera República balcánica, acaba siendo un mosaico de siete Repúblicas independientes. Cuando callaron las armas, el mundo comprobó que el hombre, como especie, no había aprendido nada: menos de medio siglo después de los horrores de la mayor contienda de la Historia, se habían repetido muchas de las aberraciones que nos hacen temblar cuando las recordamos.

Es verdad que la independencia de Eslovenia fue, dentro del conjunto de las guerras balcánicas de los 90, la menos sangrienta, la más corta, la que menos sufrimientos causó, pero fue una guerra y mató a una cifra inconcreta de hombres y mujeres que, según qué fuentes, se mueve entre más de 100 y quizás menos de 150.

Los pasos del proceso

En diciembre de 1990, el Gobierno de la República de Eslovenia celebra un referéndum unilateral sobre la independencia del territorio respecto de la República yugoslava. La participación superó el 93 % y los partidarios del “sí” obtuvieron el 98 % de los votos.

Belgrado no reconoció el referéndum en ningún momento y el Gobierno esloveno decidió suspender su aplicación hasta que las condiciones fueran favorables y a la espera, incluso, de un segundo referéndum  pactado, que nunca llegó a celebrarse.

Seis meses después, en junio de 1991, Eslovenia declara la independencia, haciéndola coincidir con la misma inciativa de Croacia. El Gobierno de Belgrado, declara el estado de guerra y envía al ejército. Tendrá que enfrentarse a las fuerzas reservistas eslovenas, cuya existencia está protegida por la legislación vigente en Yugoslavia.

Diez días después, el ejército se retira, el Gobierno Esloveno pacta una moratoria de tres meses con la comunidad internacional, y Serbia, mucho más preocupada por los enfrentamientos con Croacia y con Bosnia se desentiende de Eslovenia.

En 1992, los países de la Unión Europea reconocen Eslovenia. Doce años después, la nueva República ,ahora independiente, entra a formar parte del Club Europeo.

¿Cómo es posible que un pequeño contingente de reservistas derrotara al ejército yugoslavo?

  • El Ejército estaba en fase de descomposición. Muchos oficiales desertan. Formado por reclutas de reemplazo, fue frecuente la negativa a combatir y a disparar contra compatriotas.
  • El Gobierno Serbio estaba ya iniciando, de hecho, una purga de elementos no serbios entre la oficialidad y la tropa con vistas a los inminentes enfrentamientos con Croacia  y Bosnia, amén de los disturbios en Montenegro y Macedonia. La moral de combate era nula.
  • Estados Unidos, Alemania y Reino Unido habían estado facilitando desde 1990 la llegada de armamento al contingente reservista esloveno.
  • Declarada la independencia en Croacia el mismo día que en Eslovenia, y siendo el territorio croata un espacio situado entre Eslovenia y Serbia, era evidente que si el ejército yugoslavo no se hubiera retirado se habría encontrado entre dos fuegos.

¿Semejanzas con Cataluña?

Algunas hay, por descontado:
  • Eslovenia nunca había sido una nación independiente, por mucho que bajo la era Tito se la denominara República. De hecho, sus márgenes de maniobra eran menores que los que nuestra Constitución otorga no ya a Cataluña, sino a cualquiera de las Comunidades Autónomas con menos competencias transferidas. Cataluña tampoco ha sido nuca país independiente. 
  • Ambas han coincido en un punto del proceso: convocaron un referéndum sin acordar con el Gobierno Central, y a renglón seguido suspendieron su aplicación. 
  • Eslovenia en los Balcanes y Cataluña en España son dos regiones más ricas que las que las rodean.  
No obstante, yo creo que en el resto de factores a tener en cuenta es imposible hablar de situaciones equivalentes:
  • En términos históricos, todo el proceso, desde la primera aparición de Yugoslavia como sujeto político hasta el momento presente ha durado menos de un siglo. ¿Verdad que España y Cataluña tienen otro bagaje detrás?
  • ¿Han olvidado que, hoy por hoy, el número de catalanes partidarios de la independencia sigue siendo inferior a los que piensan lo contrario? Allá votaron el 93 % y de ellos, estaban por la independencia el 98 %.
  • ¿Creen los seguidores del Señor Torra que España está desintegrándose en diecisiete   territorios aspirantes, aspirantes cada uno de ellos a constituirse en República independiente?
  • ¿Piensan que Cataluña, como Eslovenia, es una unidad étnica y religiosamente diferenciada de quienes tiene a su lado? Mis disculpas a los teóricos del supremacismo, pero no existe la raza catalana, ni las religiones que por allí se practican o la falta de ellas, son distintas de las del resto de España.
  • ¿Cuenta ya Cataluña con un ejército de reservistas armado por potencias extranjeras dispuesto a dejarse la piel en una guerra, aunque durara sólo diez días? (Guerra, no algarada callejera frente a fuerzas de seguridad maniatadas) Salvo que algún perturbado piense enfrentar al Somatén o a los Mozos con las Fuerzas Armadas españolas.
  • ¿Han detectado síntomas de liquidación por derribo en el ejército español que lo incapacite para cumplir con la misión que le encomienda la Constitución?
  • ¿Se sabe de buena fuente que si el Sr. Torra declara la independencia, puede hacerla coincidir con el mismo gesto por parte de varios Presidentes de  Comunidades Autónomas?
  • ¿Da alguien por supuesto que rotas las hostilidades, la “frontera” aragonesa sería un seguro a todo riesgo para los reservistas catalanes del Sr. Torra?
  • ¿Desconocen que la comunidad internacional no ha hecho, institucionalmente, ni un solo gesto de simpatía por la eventual secesión de una parte de un país miembro de la Unión Europea?
  • ¿Por último, también han olvidado que la entrada en Europa sigue exigiendo la aceptación unánime de los países que ya son miembros, España, Francia, Alemania, entre ellos, por citar Estados que ya se han manifestado con claridad meridiana al respecto?
Cambiando de registro: las crónicas, los estudios llevados a cabo tras la guerra de los 10 días, hablan de una cifra incierta de muertos, siempre superior a 100 ¿Esto es una vía pacífica? ¿Pacífica para quién? ¿Para los que murieron o para los que viven porque ellos murieron?

Otra curiosidad en este mismo punto es la asombrosa manifestación del muy honorable palanganero mayor de Cataluña cuando afirma, sin que se caigan los techos del Palau, que el proceso fue pacífico por parte eslovena, y que la culpa de todo la tuvo Belgrado que no admitió la declaración de independencia y mandó al ejército.

Leyendo las memorias de Churchill, recuerdo que Hitler se definía a sí mimo como un pacifista obligado a guerrear, porque los Gobiernos de las democracias europeas se negaban a permitirle desarrollar unos planes a los que tenía derecho. Similitudes entre supremacistas.

En resumen
  • Yo creo que la llamada “vía eslovena”, vista desde la Plaza de Sant Jaume debería llamarse “vía muerta”
  • Espero no tener ahora que dedicar ni un minuto de mi tiempo a demostrar que Hong Kong no es Barcelona.








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