La caída de Cayetana Álvarez de Toledo
Del infinito al cero
Permítanme el juego, acaso poco afortunado, de parafrasear el título de la vieja novela de Arthur Koestler. Tengo para mí que el personaje de la semana es, por derecho propio, la que hasta ahora era la portavoz del Partido Popular.
Llegó a nuestras pantallas, a las páginas de nuestros diarios, a las tribunas públicas hace no demasiado tiempo. El mismo, más o menos, que ha necesitado para acceder a la tercera de sus nacionalidades, la española, pese a haber nacido en Madrid hace 46 años.
En este lapso de tiempo, apenas trece años, Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta-Ramos, XIV marquesa de Casa Fuerte, se ha ganado un puesto en la galería de políticos españoles en activo.
Esta semana ha dado, o han dado por ella, un paso más. Se ha eclipsado su estrella; y hablo de eclipse y no de apagón, porque barrunto que es un oscurecimiento pasajero, así que aconsejaría a los críticos oportunistas, antaño afines a sus tesis, no dedicarse al hispano entretenimiento de dar lanzada a moro muerto, por si acaso.
Solo el futuro sabrá qué será de ella. Por lo que a mí respecta, estoy tan convencido de que no ha desaparecido de nuestro teatrillo público como perplejo me encuentro sobre qué papel y en qué tragicomedia la volveremos a ver desarrollar sus dotes oratorias.
Quién es Cayetana
Cayetana Álvarez de Toledo de padre francés y madre argentina tiene nacionalidad francesa, argentina y española. Durante bastantes años su vida transcurrió entre Buenos Aires y el Reino Unido.
Estuvo casada con un empresario catalán y lejano primo suyo, del que tiene dos hijas y del que se divorció en 2018.
En el año 2000 ingresó en la nómina del diario "El Mundo". Fue también tertuliana en la cadena COPE en el programa "La Mañana", dirigido por Federico Jiménez Losantos
En 2006 fue nombrada jefa de gabinete del secretario general del Partido Popular Ángel Acebes.
Dos años después, llegó al Congreso como Diputada por Madrid en la lista del PP, donde ejerció como portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Popular. En 2011 renovó su escaño para la X legislatura.
El desacuerdo radical con la línea política de Mariano Rajoy la llevó a anunciar en octubre de 2015 que no se presentaría como candidata a diputada por el PP.
En 2019, con Rajoy fuera de juego, encabeza la lista del PP para el Congreso por Barcelona. Obtuvo el escaño a pesar de que el PP cosechó los peores resultados de la historia en la circunscripción, pasando de 4 a 1 diputados. En las elecciones de noviembre de ese mismo año, volvió a obtener el mismo escaño.
Hay quien dice que a sugerencia de José María Aznar, Pablo Casado la nombró Portavoz del Grupo Popular en el Congreso. Apenas un año después, el mismo Casado la ha cesado. Alguien debería recordarle aquello de "el Señor me lo dio, el Señor me lo quitó; bendito sea su Santo Nombre". Parece que el mensaje de conformidad y moderación no le ha llegado a tiempo.
Momentos estelares
Cayetana ha sido y seguirá siendo una figura pública que levanta pasiones. Sus intervenciones, no importa en qué foro, no suelen pasar inadvertidas, aunque no recuerdo caso alguno que haya habido unanimidad de opiniones tras ninguno de sus llamativos rifirrafes.
¿Recuerdan algunos de estos?
- En los debates del último proceso electoral, fue memorable su confrontación con Irene Montero sobre si se introducía o no en el Código Penal la exigencia del consentimiento explícito en las relaciones sexuales: "¿De verdad van diciendo ustedes "sí, sí, sí" hasta el final? Es un poco extraño, ¿no?".
- Más revuelo interno revistió su acusación de "tibieza" aplicada a la posición de su Partido en el País Vasco frente al nacionalismo. Sus palabras escocieron a la dirección del PP liderado en ese momento por Alfonso Alonso. Borja Sémper, entonces portavoz conservador en Vitoria no se anduvo por las ramas: "Mientras algunas caminaban sobre mullidas moquetas, otros nos jugábamos la vida defendiendo la Constitución".
- Dª Cayetana no acostumbra rectificar, así que poco después dijo en una entrevista a El Correo que el momento político actual era "más difícil que cuando ETA mataba". La presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Consuelo Ordóñez le respondió a través de Twitter: "¿Dónde estabas tú cuando ETA nos mataba?".
- El 27 de mayo pasado, desde la tribuna del Congreso, llama "hijo de terrorista" al Vicepresidente Iglesias que llevaba un rato ironizando sobre sus orígenes aristocráticos. Fue una réplica brillante y contundente, pero estentórea y, sobre todo, inoportuna porque desvió la atención del objetivo que ese día perseguía su Partido: poner contra las cuerdas al Ministro de Justicia, Grande Marlasca. Se equivocó de blanco y erró el tiro.
- La última polémica llegó este mismo lunes, tras su destitución. Según ella misma declaró a las puertas del Congreso, su salida es "perjudicial para el PP y la causa que defendemos" al neutralizar "el pensamiento crítico"."Un partido político -dijo- no es ordeno y mando ni una secta donde todo el mundo es idéntico y piensa igual". Según Álvarez de Toledo, Casado considera que su concepción de la libertad "es incompatible con su autoridad".
¿Por qué se fue?
Demasiadas influencias cruzadas, demasiados frentes abiertos. Los barones territoriales, Vox, Aznar, Casado, García Egea. Demasiadas cuerdas para un violín
- Feijóo, Fernández Mañueco, Moreno son puntales territoriales que emiten en distinta longitud de onda que la ex portavoz. Algunos, Moreno, por ejemplo, han logrado desalojar al socialismo del Poder en territorio andaluz por primera vez. Otros, Feijóo, han rechazado su colaboración y no la han necesitado para superar el techo histórico electoral. Desdeñar lo que no es Madrid es un error político de primer orden.
- Defender la conveniencia de las mejores relaciones posibles con Vox, entraña un riesgo. Competir por el control absoluto de la derecha con quien está más allá de tu propia frontera diestra, puede desdibujarte y, además, deja demasiado espacio en el centro, sin que haya certeza alguna de que puedas ganar por la derecha lo que vas a perder por la izquierda. El anuncio de moción de censura de Vox, podrían haber aconsejado a Casado tomar distancia de la formación de Abascal, tratar de abortar el renacimiento de Ciudadanos, y abanderar él mismo cierto acercamiento al PSOE.
- Sin embargo, formas aparte, no sería justo descalificar a Cayetana Álvarez de Toledo por un supuesto extremismo ideológico, porque no hay tal. No es una cuestión de ideas sino de talante, de personalidad, de formas. Prueben a leer a la ex portavoz, sin ver su imagen agresiva, ni escuchar su hiriente verbo: no es extrema derecha, ni mucho menos.
- El problema de Cayetana Álvarez de Toledo no es ideológico sino formal: no ha podido evitar que se la percibiera como una feroz enemiga de cualquier idea de progreso y, al mismo tiempo, ha sido incapaz de actuar como mujer de Partido. La libertad de criterio es algo hermoso, pero exige sus peajes.
- Enfrentarse al aparato del Partido, de cualquier Partido, es un traspiés que raras veces se perdona. Cayetana parece convencida que su inteligencia y sus conocimientos bastaban para ignorar a gentes como García Egea. Error: el Secretario General puede estar más a la derecha que ella, pero no sólo no lo parece, sino, lo que es más importante, controla los resortes de la organización y ha sabido ver el momento de inclinar la voluntad de Casado a favor de sus tesis y no de la cada día más incómoda portavoz.
Tres eran tres los frentes abiertos y las discrepancias finales
La confrontación era inevitable.
- Demasiados enemigos internos. Ha sido el chivo expiatorio en el altar del sacrificio donde se oficiaba la ceremonia del cambio de estrategia del PP. Era necesario rediseñar el futuro inmediato y ahí han aparecido los numerosos enemigos que Dª Cayetana se había ganado a pulso y de los que ya hemos hablado. Así que Cayetana, fuera, bienvenida Cuca Gamarra que ni es marquesa, ni tiene acento extranjero, ni apabulla al rival.
- Demasiado vulnerable el flanco que exponía al contrincante, aunque ella lo despreciara. La ex portavoz se veía jugando en otra liga que sus contrincantes parlamentarios. Lo que percibían los órganos pensantes del Partido es que cada una de sus "magistrales" intervenciones abría tantas vías de agua, daba tantas oportunidades de crítica al contrincante, que sus logros se convertían en pequeños desastres cotidianos.
- Demasiada soberbia. Dª Cayetana es inteligente, y habla bien, y es impermeable, y no es fácil sacarla de sus casillas, y es una enciclopedia andante, y tiene pedigree ¡y jamas ha hecho nada por hacérselo perdonar! ¿Alguien le ha dicho que la envidia es el vicio español por excelencia? Está convencida de que nadie puede hacerle sombra y ha terminado tundida a pedradas arrojadas por los suyos. No es la primera vez que ocurre por estos pagos.
En los últimos tiempos defendió tres buenas ideas que terminaron convertidas en tres graves errores
Primera: Propuso un Gobierno de Concentración Nacional entre socialistas y populares.
- A no confundir con el esperpéntico Gobierno de Salvación Nacional defendido por Vox, aquel que, según Abascal, podría haber presidido Felipe González, o Aznar o Rosa Díez.
- La idea podría ser bienvenida, pero sólo viable si hubiera logrado convencer primero a Casado y a los órganos de dirección de su partido. Lo contrario es cavar la primera cuarta de terreno de su propia tumba. No debe hablarse de esas cosas hasta que hayas convencido a quien si las acepta, querrá presentarse luego como el padre de la criatura.
Segunda: Defendió que su Partido debería consensuar con el Gobierno los Presupuestos Generales y la composición de los órganos del Poder Judicial.
- Más de lo mismo: ambas propuestas son más que positivas; son, habrían sido la garantía de estabilidad que los agentes económicos, Europa y el pueblo esperan como agua de mayo.
- Sin embargo, hoy por hoy, la cúpula del PP puede admitir la pertinencia de desbloquear la renovación de las instituciones judiciales, pero pactar los Presupuestos, sigue siendo una propuesta herética. Casado busca el adelanto electoral, y eso es incompatible con un acuerdo presupuestario.
Tercera: Criticó la forma y manera en la que el Rey Emérito abandonó España.
- ¿Verdad que hay bastante gente más a su derecha en su mismo Partido? Fuera del PP ¿Cuántos no piensan, no pensamos, que la salida de Juan Carlos I, no ha sido un ejemplo de nada?
- No obstante, Dª Cayetana ha olvidado un pequeño detalle: su jefe, su Partido, están compitiendo con el PSOE a la hora de mantener una defensa cerrada no ya de la Monarquía sino de la trayectoria del Rey viejo y de cómo ha decidido elegir su destino. Y olvidar eso es imprudente.
Así que, resumiendo, su caída ha sido estrepitosa y demuestra quién es el personaje: una mujer incapaz de callar.
- Cayetana Álvarez de Toledo ha olvidado que dejó de ser una ciudadana "de a pie" hace tiempo. Su apuntado debate entre crítica y lealtad está desenfocado. Ella era la portavoz del Partido; la porta-voz, es decir la que llevaba la voz, no la suya, sino la del Partido. Dicho de otra manera. Cuando uno es portavoz de lo que sea, el Gobierno, el Partido o la Comunidad de Vecinos, carece de voz propia: por tu boquita sólo debe salir lo que ha decidido quien te ha nombrado.
- En democracia, tan esencial es el fondo, como la forma, y, por otra parte, no siempre van por el mismo camino ideas y emociones. La mayoría de los votantes se dejan llevar más por las segundas que por las primeras, y es lo cierto que, pese a sus convicciones, las formas de la cesada inciden en las emociones primarias del ciudadano y contradicen los intereses que en este momento defiende o dice defender su Partido.
- En puestos como el suyo, la soberbia y el exceso de brillantez, son un lastre. Hay que ser cauto y hacerse perdonar la superioridad de la que uno está tan convencido. Alguien puede decir que no hay por qué, que cada uno tiene derecho a ser como es. Cierto, siempre que no se extraña de que se la haga pagar el precio que "el público municipal y espeso" exige a quienes se empeñan en demostrar que son casi divinos.
¿Ha habido daños?
Muy pocos o ninguno, creo yo. Estamos en verano; tenemos, por desgracia, problemas mucho mas graves y urgentes rondándonos y, al fin y al cabo, lo ocurrido no deja de ser una pelea interna en uno de los varios Partidos que se disputan el favor del televidente.
En opinión de Cristina Cifuentes, el cese de Álvarez de Toledo es "una noticia de lo más inoportuna" dado el momento en el que se produce, "en medio de una pandemia, una crisis económica, el Gobierno ausente porque están todos de vacaciones y Podemos abierto en canal con una crisis importante". Según ella el Partido Popular "debería estar en el control del Gobierno, no en remodelarse a sí mismo". (¿Solidaridad entre cesadas?).
Tampoco comparto el optimismo de Vox que se frota las manos contabilizando el aluvión de nuevos votantes que seguirán a Dª Cayetana hasta su caladero de pesca. Recuerden: estamos a mucha distancia de las próximas elecciones, siempre es dudosa la capacidad de seducción de una desertora (en el hipotético caso de que la cesada acabara recalando en Vox) y, por encima de todo: está por ver el recorrido que pueda tener el aparente cambio de estrategia que ha emprendido Pablo Casado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta aquí lo que desees