sábado, 4 de noviembre de 2023

 Últimas incógnitas

Demasiado ruido

Noticiarios, tertulias, informativos monográficos, editoriales, artículos de opinión, remitidos en las redes sociales… ¿Para informarnos o para adoctrinarnos? 

El sectarismo, el dogmatismo, la exageración, la caricatura, la alabanza sin medida o el insulto descarnado. ¿Hablo de Gaza o del proceso negociador entre el equipo de Pedro Sánchez y sus imprescindibles corifeos? (Y no hablo de corifeas no tanto por mi conocido respeto por las normas de la RAE, sino porque en este caso alguien podría pensar que menoscabo las gracias de nuestras políticas).

Esto es aplicable a los tejemanejes a propósito de Cataluña, pero no sólo, así es que permítanme un cierto desorden si este sábado me da por repasar a salto de mata algunas de ls cosas que me han llamado la atención en estos días pasados.


Una semana con mucho trajín

  • No veo por qué hay que soldar convicciones políticas y mala educación. Porque tal como yo lo veo, asistir a la jura de la Constitución por la Princesa de Asturias o quedarse en casa, son, desde luego, opciones ambas legítimas, no faltaría más, pero no es lo mismo que se ausente una Ministra de Podemos, hay que aprovechar las pocas ocasiones que restan para dar que hablar, que quien se quede en casa sea un Presidente de C.C.A.A., porque en este caso el ausente representa a los ciudadanos de su Comunidad, a todos, incluso a los monárquicos. Claro que si hay elecciones al año que viene… Me pregunto cuántos de los ausentes cayeron en la cuenta que lo que se estaba escenificando era el sometimiento a la soberanía popular de la futura Reina de España ("ante nos, que cada uno somos como vos y todos juntos más que vos" como se le hacía saber en semejante ocasión al futuro Rey de Aragón). 
  • El secretario de Organización del PSOE peregrina a Waterloo para verse y hablarse con el fugado por antonomasia. Y para fotografiarse. Mal asunto, porque el telón de fondo del documento gráfico es una foto gigantesca que reproduce una escena callejera del sobado 1-O con una urna monumental llevada en volandas en primer plano que, mira tú por donde, la Unión Europea no consideró en su día adecuada para adornar las paredes de ninguna estancia oficial de no importa qué habitáculo comunitario. Razón de más para que el anfitrión se la impusiera a su visitante. Motivo para la polémica, que acabará en nada salvo halagar el ego del ex-presidente.
  • Y de fechas ¿qué sabemos? Conjeturas, sólo eso. Lo único cierto es que si por fin acaba habiendo sesión de investidura, lo será antes del 27 de los corrientes. ¿Y cuándo conoceremos lo acordado? ¿Todo? Acaso nunca. El texto de la proposición de Ley de Amnistía, o como quiera que se llame, en cuanto se registre en el Parlamento, pero ¿alguien cree que es lo único que se ha acordado? Aunque sólo sea porque está habiendo varios mercadillos abiertos y no sólo en Cataluña.
  • Dicho de otra manera: no creo que lleguemos a conocer el saldo final de la cuenta de la investidura. Tampoco hay que escandalizarse: así ha sido siempre, aquí y en todas partes. Me preocupa bastante más saber si ha sido suficiente y cuánto tiempo de entendimiento y concordia se habrá ganado. Y eso, tardará en aflorar.
  • Son días, puede que sólo horas, propicios para que el huido saboree su momento. ¿Qué quieren? Personalmente me siento agredido al verificar que el personaje que salió con el rabo entre piernas en tanto sus colegas se quedaban, daban la cara y acababan en el trullo, esté ahora pavoneándose de su capacidad para condicionar la gobernabilidad de esa España que tan poco estima.


Una incógnita y una ocurrencia asombrosa

  • Puede ser que exagere y que, al final, resulte que Podemos acate la disciplina interna que se imponga en Sumar. Puede ser que doña Belarra y doña Montero así como el señor Garzón bajen del monte y hagan piña con Yolanda Díaz. Si mis reticencias son fundadas y, al final, por un quítame allá esa poltrona, las alumnas de Pablo Iglesias rompen la baraja, recuerden que no harían más que seguir las enseñanzas de tan atrabiliario mentor.
  • Oigo y leo que un mano de vocales conservadores del Consejo General del Poder Judicial están clamando por lograr una condena explícita del órgano de gobierno de los jueces contra la no nacida Ley de Amnistía. No, no es una broma: unos sujetos, todos "juristas de reconocido prestigio", que siguen ocupando (podría escribir "okupando" pero sería una burda copia) sus sillones cinco años después de lo que la Constitución establece, se permiten prejuzgar las conclusiones de un debate que no se ha producido, sobre un texto legal aún desconocido. Ejemplar, imparcial y profesional forma de proceder. ¿O será una manera de asegurarse el futuro para el día en que los que los pusieron donde están recuperen el mando?


Principios, resultados y algunas citas con miga

  • He oído al Presidente en funciones afirmar sin que le tiemble la voz, algo así como que defendía la amnistía en nombre de España y por su bien. Quisiera rogarle que no insista en considerarnos completamente estúpidos. Es bastante más sencillo y menos grandilocuente. En primer lugar España, o sea los españoles, no hemos sido consultados al respecto ¿cómo sabe lo que queremos? En segundo lugar, le hemos oído decir hace muy poco tiempo que la amnistía no cabe en la Constitución. Como España sigue siendo la misma es obvio que el que h cambiado de opinión es él. Tal parece que el Presidente en funciones ha recordado a Nicolás Maquiavelo: "Un príncipe prudente no debe observar la fe jurada cuando semejante observancia vaya en con­tra de sus intereses y cuando haya desaparecido las razones que le hicieron prometer". Una aclaración:  Evidentemente (adverbio de modo repiten sin parar todos los políticos de 1ª, 2ª y 3ª división) por extraño que parezca, Maquiavelo no llegó a conocer a Sánchez
  • Ni Feijoo, ni Abascal, mucho menos Gabriel Rufián, como tampoco Pedro Sánchez, son los intérpretes fieles del sentir popular. O sea que menos generalizaciones. Ya lo dijo Alexis de Tocqueville: "La voluntad de la nación" es una de esas expresiones que más profusamente han sido objeto de abusos por parte del astuto déspota de cada época. 
  • Y una última reflexión, ésta sin cita: Pedro Sánchez busca su continuidad en el Gobierno a costa de casi cualquier cosa. No es un comportamiento ejemplar, pero peor es llegar al poder y mantenerse en él por la fuerza de las armas. Pasará el tiempo, se olvidarán los nombres de los que ahora copan los titulares y no hay que descartar que agoreros y sacamuelas se equivoquen, que no pase nada y que hasta se produzcan resultados insólitos, no necesariamente malos. 
  • Y ahora hablo del corto plazo; un par de años o tres a más tardar: hay un secesionismo de izquierdas (ERC y BILDU) y otro de derechas JUNTS y PNV); de este trance podrían salir "homologados" los cuatro, así que pasado el sofocón, el PP recuperaría la capacidad de pacto con sus interlocutores periféricos históricos. ¿O ya han olvidado los tiempos en que PNV y Convergencia sostenían gobiernos conservadores?   




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