Partido a Partido (III)

VOX, el recién llegado

Breve Historia de Vox: 

• 2012: Escisión del ala derecha del PP de Un grupo de militantes y cuadros, preconizando una nueva organización territorial de España que acabara con las CC.AA.
• 2013: Vox se inscribe en el Registro de Partidos Políticos. Su primera rueda de prensa fue auspiciada por la organización ultracatólica "Hazte Oír". Respecto a su relación con el PP, el nuevo Partido nace próximo a Aznar y muy crítico con M. Rajoy ("la derechita cobarde").
• 2014: Vidal-Quadras, elegido Presidente en elecciones primarias, fue cabeza de lista para las europeas. Quedó en undécima posición y no consiguió escaño. Dimite, abandona el Partido y le sucede en el cargo Santiago Abascal.
• 2015. "Derecha Navarra y Española" se integra en Vox. En este año, Vox concurre a las elecciones en diez CC.AA., sin obtener escaño en ninguna de ellas. Por fin, en las municipales del mismo 2015, se presenta en 120 municipios, obteniendo 22 concejalías y 2 alcaldías. En cambio, en las generales vuelve a quedarse en blanco en el Congreso y en el Senado.
• 2018: Un año clave. En octubre Vox celebra un acto en el Palacio de Vistalegre al que acudieron, alrededor de nueve mil asistentes. En diciembre, en las elecciones andaluzas obtiene más del 10% de los votos y sus primeros 12 escaños.
• 2019: Se reforman los Estatutos y se suprimen las primarias. Vox logra en abril 24 diputados en el Congreso y, al mes siguiente, 10 diputados en las Cortes Valencianas. Por otra parte, sus cuatro eurodiputados  se integran  en el Grupo de Conservadores y Reformistas del que forman parte los Partidos ultraderechistas con representación en el Parlamento Europeo.
• Actualmente desde noviembre de 2019, cuenta con 52 diputados, siendo el tercer grupo parlamentario.

Los pilares básicos del ideario de Vox

• Supresión del Estado de las autonomías. Consecuente con esta idea/eje, la organización interna de Vox, no se basa en la Comunidad Autónoma sino en la Provincia, lo que no quiere decir que ignore la relevancia de la organización actual de España; de hecho, en Castilla León, en Extremadura, en Murcia o en Valencia, o ha participado directamente en el ejecutivo de la Comunidad, o ha impuesto algunas de sus tesis como condición indispensable para que su socio, el PP, ostentara formalmente el poder.
• Negación de la violencia de género: Derogaremos la Ley Integral de Violencia de Género que consagra la asimetría penal y la desigualdad entre hombres y mujeres y atenta contra los pilares básicos del Estado de derecho (cita literal) . No veo la necesidad de hacer ningún comentario: estamos en el terreno de las creencias, (o, según de quién se trate, de las evidencias) en el que las argumentaciones no suelen servir para nada. ¿Hay o no hay violencia machista en nuestra sociedad? ¿Es redonda la Tierra, o es plana? Vox interpreta que la Ley de violencia de género es un ataque a la igualdad de todos los españoles. El problema es que, de hecho, los españoles no son todos iguales y, desde luego, no son iguales las españolas y los españoles, así que, en buena lógica debe protegerse al más débil frente a los posibles abusos del más fuerte. Una de las primeras sentencias del TC establecía la coherencia de tratar de manera diferente a los que ya lo son en origen. Volveremos sobre este punto.
• Negacionismo climático. No es tanto que se niegue la evidencia, que el clima está cambiando, sino que el cambio se deba a la acción del hombre sobre la naturaleza. Para hacerse un idea precisa de la cuestión, hay que poner el foco sobre los ingentes intereses económicos cortoplacistas que se esconden detrás del negacionismo climático; la explotación sin cortapisas de los combustibles fósiles, en primer lugar, pero no sólo ése, sino todo lo que tiene que ver con el desarrollo sostenible, versus lo que en cada momento se deduzca de las reglas del libre mercado.
• La inmigración. Cuestión básica que ha dado buenos réditos a Vox. No trata de prohibir la emigración, siempre que sea controlada y selecta. Lengua y religión son dos temas constantes en sus programas antiinmigración. En octubre de 2020 Vox solicitó la intervención de la Armada para frenar la llegada de inmigrantes irregulares a Canarias. Hay que reflexionar sobre hasta qué punto estamos en condiciones reales de conseguir este objetivo: ¿Cómo evitar la llegada de gente negra, musulmana e ignorante de nuestra lengua, que han estado dispuestos a morir en el intento, antes de seguir malviviendo en sus países de origen? ¿A bombazos?

Razones del auge de Vox

No necesariamente por orden de importancia, se me ocurren las siguientes:

• Vox es parte de una ola mundial: Steve Bannon/Trump en USA, Marine Le Pen en Francia, Giorgia Meloni en Italia, Orban en Hungría, Geert Wilders en los Países Bajos, Milei en Argentina, o Partidos como Alternativa por Alemania, son algunos ejemplos de la ola creciente que circula por el mundo. España no es una excepción. De hecho, Vox se alinea en Bruselas con el resto de la ultraderecha europea. La diferencia, notable, es que en la mayoría de nuestros socios los Partidos Conservadores clásicos, aíslan a la ultraderecha y pactan con Liberales, Verdes o, incluso, Socialdemócratas.
• Vox gana terreno a costa, prácticamente, del PP. Según las encuestas el incremento en la tendencia al alza de Vox, es equivalente al drenaje de votos que sufre el PP. Los populares pierden votos por su derecha y no parece que plegarse a las exigencias de Vox, les esté suponiendo beneficio electoral alguno. Si la tendencia continúa no es quimérico que Vox sueñe con el sorpasso.
• El extremismo, no importa de qué signo, es propio de la juventud. Ahora y siempre. Durante los primeros años 40 la juventud europea era fascista o comunista, aún a riesgo de perder la vida. En nuestra Historia, los voluntarios de la División Azul y los de las Brigadas Internacionales responden a modelos similares. Recordad las Sagradas Escrituras: "A los tibios los vomitará Dios".

¿Es Vox un Partido fascista?

• Depende de qué se entienda por fascista. Si es un insulto a quien milita o simpatiza con Partidos que están a tu derecha, depende de dónde pongas la frontera. Equivale a a la tendencia de llamar comunista a quien, simplemente, está a tu izquierda. En esta variante del término, pueden ser fascistas, tanto Abascal, como Aznar, la Srª Ayuso, o el mismísimo M. Rajoy.
• Si por fascista entendemos lo que la ciencia política ha definido desde hace casi un siglo como tal, en mi opinión, Vox no es un Partido fascista.
• No es un Partido totalitario. El fascismo entiende que el Estado tiene que ser capaz de dar solución a la totalidad de los problemas que afectan al ciudadano y al país y, por tanto, tiene no el derecho sino la obligación de intervenir en todos y cada uno de los aspectos de la vida, no sólo en el ámbito político o público, sino, en ocasiones, en el privado.
• En los programas de Vox no he encontrado rastros de subordinación del individuo al Estado, lo que comportaría la capacidad de éste para eliminar todo aquello que pueda obstaculizar la consecución de los objetivos políticos (supresión de libertades públicas, desaparición de la libertad de prensa, de los derechos de reunión, asociación o manifestación etc.), aunque hay algún indicio preocupante en cuanto a la propuesta de Vox de ilegalizar Partidos independentistas, sin más matices.
• Eliminación de la división de poderes. Los Tribunales y el sucedáneo del Poder Legislativo, cuando existe, dependen del poder ejecutivo, ejercido por el Partido único, a cuyo frente, como un Dios, hay un líder que todo lo gobierna, encarnación viva de todos los poderes e identificado con el Estado, con el pueblo que lo forma y con la Historia que, siempre, se ha reescrito a su servicio.
• El Derecho es una herramienta más al servicio del ideal fascista. Desaparecen conceptos básicos jurídicos cuya conquista costó siglos de evolución: la irretroactividad de las leyes penales, la presunción de inocencia, el derecho a un juicio justo, el habeas corpus, la igualdad de todos los ciudadanos ante la Ley, por ejemplo. 
• Racismo: con distintos matices y grados de intensidad, fascismo y racismo van de la mano, ya sea en su versión extrema (caso del nacionalsocialismo) o en el más moderado ejemplo italiano. La raza es señal de identidad del grupo dominante y no respetar su pureza es, sencillamente, delito de alta traición. También en este punto resulta alarmante por islamófobo, el retrato robot del inmigrante ideal que vende Vox.
• Subordinación de la economía y de totalidad de las fuerzas productivas a los intereses de la nación entendiendo por tales, los que así define el líder supremo, llegando a considerar delito de lesa patria cualquier actividad contraria a esta concepción, como la huelga, por ejemplo. El Fuero del Trabajo ( Declaración VIII, 3 y la XI, 1) , o la tipificación de la huelga como delito de sedición del franquismo son dos ejemplos que no cunden en Vox.

¿Qué es entonces Vox?

Un Partido de extrema derecha, con toques xenófobos y racistas, ultranacionalista, que cuestiona el europeísmo y con dosis acentuadas de populismo.

No estoy blanqueando a Vox, pero creedme: el fascismo y el nacionalsocialismo son otra cosa, y de eso, y no hablo de la Historia, también tenemos ejemplos en España, aunque, por el momento,  sean grupos minoritarios.